En esta columna semanal, publicamos lo dicho por los obispos de la provincia eclesiástica de Durango, que comprende las diócesis de, Durango, Torreón, Mazatlán, Gómez Palacio y el Salto.
Los cuatro exhortan a cristianos y hombres de buena voluntad, al cumplimiento del deber cívico de votar, el 2 de junio, mirando siempre por el bien común.
Quienes tienen una función en las casillas, merecen todo el reconocimiento.
Entre otras cosas, dicen los citados obispos: “Los Obispos nos dirigimos a todos, sin distinción de religión, sexo, vocación profesional, actividad, preferencia profesional o posición social.
Es necesario que todos ejerzamos el derecho de nuestro voto de manera libre, secreta, informada y en conciencia, sin injerencias indebidas de cualquier tipo; entendiendo que cada voto participa en la edificación de la Nación que queremos.
Sin duda que participar, además de participar en la oportunidad para tomar parte activa en la vida pública de nuestras comunidades, significa también un deber moral cívico ineludible.
Ser verdaderos cristianos reclama de nosotros una auténtica colaboración en la construcción de un mundo mejor.
Por eso, con todos los Obispos de México, afirmamos que éste no es tiempo de apatía, indiferencia o abstencionismo.
Es tiempo de participación y de compromiso.
Exhortamos a todos los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, a informarse, interesarse y tomar sus propias decisiones buscando el bien de la Nación.
Con el lenguaje del Sínodo que está viviendo la Iglesia en estos años, queremos afirmarles que nadie sobra, que solo la comunión en la diversidad, los acuerdos en el gran abanico de propuestas que abarcan a todos, nos pueden garantizar un México fraterno y en paz.
El proceso electoral que estamos viviendo es una oportunidad de sumar en la pluralidad y buscar siempre los consensos para no excluir a nadie. Sólo así será posible construir un México para todos.
Invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a todas las familias, a participar en una oración por México, para que la próxima jornada electoral se realice en paz y armonía y sea a un mismo tiempo, una gran ocasión para que desde la fe todos podamos mostrar nuestro compromiso con nuestros hermanos y por México, que hoy se encuentra en condiciones lamentables de sufrimiento y de división”.
Dicen los Obispos de la provincia eclesiástica de Durango.