Es un fenómeno fundamentalmente circense, el que ningún sector de la oposición haya celebrado que 14.4 millones de personas hayan salido del fango de la pobreza. Digo, tantita empatía con aquellos que gracias a las políticas lópezobradoristas pudieron escapar a la sentencia de la vieja melodía: “Qué pobres estamos todos, sin un pan para comer, porque nuestro pan lo gasto el patrón en su placer”.
Está bien que lo suyo de los derechairos sea la explotación del hombre por el hombre, y que lamenten profundamente que su máquina prianista productora de pobreza se les esté oxidando, pero hasta se ve mal que no reconozcan tamaña logro, aunque sea de los dientes para afuera.
Igual, amiguis de la Opo, todavía podrían sacar de la zona de confort en la que viven pachorrudamente y llevar a las calles a Kinky Téllez, Anayita, Jojojorge Robero de Terrenos para que con sus megáfonos a saludar con entusiasmo que la frase “Por el bien de todos, primero los pobres” se haya hecho realidad. Y decirle a Krauze que en lugar de andar declarando la muerte de la república, la justicia y la democracia como hace mecánica y aburridamente cada 10 minutos, que felicite a los compatriotas que se saltaron la línea de la pobreza (el más amolado que ha conocido es Salinas de Gortari) y echarles una sonora porra.
Digo, en vez de andar en el dramita politiquero, Alititito Moreno podría dejar de botoxearse la mente para reconocer los esfuerzos de los 2 millones de seres humanos que abandonaron la pobreza extrema y hasta podría donarles sus maclarens para que alcancen mejores estadios de vida. Y qué decir de los paleros de Alazraki que en lugar de andar inventando complós derechuecos (eso de que AMLO se reelegiría vía la Reforma Electoral es producto del abuso del fentanilo, pero se me ocurre que los pobres todavía atormentados por su condición económica producto de la Dictadura perfecta, quizá estarían muy a favor, papá), por una vez en la vida dejen de espetar barrabasadas y ponzoñas y abracen con fervor el dato, aunque los lastime: a 14.4 de mexicanos les hizo justicia la Revolución de las conciencias.
Es mucho pedir, pero la derechairiza en éxtasis no debería dejar pasar la última oportunidad para que prianchuchistas como Claudio XXX González, don Galleto Naranjo, los patitas de molcajete, el #SacoDePus, la excandidata del PRIANchu y Caldedrunk con todos sus calderonicolitas, dejen de ser, aunque sea por un momento, los parientes pobres del amor.
