Es tal el mar de los sargazos de las fake news que pensé que todo esto era falso y que sería de inmediato desmentido. Pero no; resulta que en un acto difícil de comprender para alguien que decía que era un honor estar con Obrador, Lilly Ledy Téllez se fue a un partido extraño que no parece ir con su open mind y su izquierdismo irredento. O sea, le faltaba un grado para ser trotskista.
Como quiera que sea, no se entiende por qué se le fueron a la yugular a la señora Téllez solo porque dejó a Morena y se fue al PAN, pues a pesar de su vocación nada conservadora, una persona de su talla moral e intelectual quiso volar a otros cielos donde hubiera gente de la estatura de su vida, y por eso ante su nueva feligresía se presentó lo más panista que pudo, tanto que nada más le faltaron las barbas del subjefe Diego.
Digo, con el historial que tiene la senadora, que no se explicaría sin la existencia de Lo que callamos las mujeres, es una lástima que en Morena no la hayan sabido valorar, sobre todo por sus pasiones medievales. O sea, sus capacidades para la comunicación política solo son comparables con las de Pedrito Ferriz (no sé, su insistencia en amenazar de manera harto racista a Gibrán Ramírez me parece que en realidad se trata de trata). Algo le han de haber hecho para tomar tal decisión, quizá tratar de obligarla a dejar su vocación por el comunismo primitivo. Sin embargo, no hay duda de que, gracias a su gran capacidad, ella de inmediato se ambientará de manera natural en el PAN, que le debe ser totalmente ajeno, para conseguir que Acción Nacional acabe por hundirse. Entendemos que Markititititito Cortés, ese gran feminista que ni pío dijo sobre uno de sus contlapaches más finos y elegantes como el tal #LordHuevos (quien cashi sin querer superó en misoginia al fino y elegante Manuel Clouthier), ha hecho su mejor esfuerzo por hundir al partido, pero con Lilly es muy probable que la misión será completada en tiempo récord.
¡Enhorabuena!
De hecho, cuando se supo que Bárbara de Regil cerró su cuenta de Twitter luego de ser tristemente criticada por ser un poco peligrosa para la salud de quienes creen en su secta satánica y sonriente de la salud, yo pensé que también se iba con los panuchos y luego al PARM.
Aparentemente el pragmatismo electoral ya está demodé, así que si Morena quiere tener una oportunidad en el futuro, es tiempo de que retire el letrero de “Se recibe cascajo”.
¡Liberen a Lilly!
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@jairocalixto
