La caravana de la carrera de la Antorcha Guadalupana, un símbolo de esperanza para que las familias separadas por el fenómeno de la migración se reencuentren y, al mismo tiempo, un llamado para que se respeten los derechos de los seres humanos, sin importar su lugar de origen, pasará por el estado de Puebla del 20 al 27 de septiembre.
Manuel Romero Cagigal, coordinador de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Puebla, destacó que la Antorcha Guadalupana es un llamado a todos los gobiernos y a todos los integrantes de la sociedad a respetar la vida.
Ante el panorama de incertidumbre, de redadas y de acciones de deportación, el contingente tomará diferentes medidas con el objetivo de asegurar que la antorcha que partirá de la Ciudad de México este sábado 30 de agosto, pueda llegar a la Catedral de San Patricio, en Nueva York, el próximo 12 de diciembre.
El cronograma de actividades tiene programado que luego de visitar diferentes estados de la República Mexicana, el fuego y la imagen de la Guadalupana cruzarán la frontera de México el 24 de octubre a través del Puente de Ciudad Camargo, en Tamaulipas.
Un grupo de mexicanos entregará a migrantes y descendientes de poblanos el fuego y las imágenes de la Virgen de Guadalupe y de San Juan Diego en la línea fronteriza. Los encargados de recibir el símbolo de unidad, nacieron en territorio norteamericano o cuentan con la ciudadanía del país vecino del norte, con lo cual, se evitará cualquier posibilidad de deportación.
Romero Cagigal destacó que la Antorcha Guadalupana partirá este 30 de agosto de la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México y se tiene programado que el 20 de septiembre llegue a Puebla, en particular, se ubique en Tepexi de Rodríguez; el 21 de septiembre estará en la Sierra Mixteca; y el 24 de ese mismo mes, será recibida en el templo de Nuestra Señora de la Asunción, en la capital, un espacio reconocido como alberge para los migrantes.
El contingente que es encabezado por la imagen de la Virgen de Guadalupe, la de San Juan Diego y una antorcha encendida cumple su 23 aniversario, y mantiene vivo el objetivo de acercar a los migrantes con quienes se quedaron en zonas expulsoras.
