Política

Un continente plástico

Un producto que cambió la historia de la humanidad y salvó simultáneamente a muchos animales ahora está a punto de destruirla y además, simultáneamente, mata cientos de especies, me refiero a los productos llamados “plásticos” que no son otra cosa que diversas combinaciones de polímeros sintéticos formados por moléculas que se unen formando largas cadenas de átomos, la longitud de estas cadenas y la forma en las que están dispuestas provoca que esos polímeros puedan ser fuertes, ligeros o flexibles, obteniendo casi cualquier propiedad que se proponga gracias a su plasticidad, por ello de ahí viene el termino genérico de “plásticos”.

El primer polímero sintético se inventó en 1869 por John Wesley Hyatt, buscando como sustituir las bolas de billar, fabricadas de marfil natural, puesto que para obtener un juego completo de bolas de billar se sacrificaban de tres a cuatro elefantes, queriendo evitar esto, una firma con base en New York, Phelan & Collander, ofreció un premio de 10,000 dólares al que inventara un sustituto del marfil. Wesley inventó un polímero al que llamó Celulosa derivado de nitrocelulosa, obtenida de la fibra de algodón- con alcanfor que, mezclándola con alcohol se consigue un material plástico altamente maleable. Luego se sustituyeron con polímeros peines u objetos decorativos de carey salvando con esto miles de tortugas, luego los materiales sintéticos comenzaron a reemplazar a los calzados de piel y la indumentaria de cuero, disminuyendo además el uso de materiales de origen animal y así evolucionó su utilización hasta la época moderna donde se utiliza el plástico en todas las actividades humanas, no concebimos ninguna actividad humana sin que intervengan plásticos.

Lamentablemente el uso intensivo de los productos plásticos y la falta de cultura y poca preocupación de la raza humana, ahora se revierte en su contra, dado que no se controlan sus residuos, ni hay verdaderos incentivos para ello o leyes que los regulen y, ni la sociedad ni los gobiernos municipales, estatales o federal, realizan actividades o establecen políticas tendientes a controlar la basura plástica, provocando derrames en los océanos de cientos de toneladas anualmente poniendo en peligro la vida de las especies marinas y humana. Según un informe de la ONU Medioambiente titulado “El uso único de plástico”, 13 millones de toneladas de estos residuos son lanzados al océano cada año.

Es tal el grado de contaminación que las corrientes marinas han formado enormes islas de desechos plásticos no biodegradables, muchos de ellos microplásticos, islas de las que, la gran mayoría no conocíamos su existencia. Actualmente se tienen identificadas de 7 a 9 de estas islas, formadas por residuos que no son visibles desde el satélite.

La más grande de estas “islas” se encuentra en el océano pacifico a unos mil kilómetros de Hawái, contiene más de mil 800 millones de piezas de plástico. Pesa unas 80 mil toneladas y tiene un área aproximada de 1,6 millones de kilómetros cuadrados. Para darnos una idea de su extensión, su tamaño ya triplica el tamaño de Francia, por ello ya se le conoce como el séptimo continente.

Entre Australia y América del Sur hay otra del tamaño de Irán. En el Atlántico sur hay una “pequeña” isla de unos 715 kilómetros cuadrados y con dos mil 860 toneladas de plástico. Estas Islas plásticas también se encuentran en Atlántico norte y el Océano Índico, una en el Mar Caribe y dos en el Mar Mediterráneo. Se estima que éstas contienen unos 3,5 millones de toneladas de plástico en total.

Solo reflexionemos, si esos residuos de millones de toneladas son los que actualmente flotan, ¿de qué tamaño será lo depositado en los lechos marinos? A eso agréguele lo que ya llevan lagos y ríos que, con la temporada de lluvias serán arrastrados a los mares.

Las islas de plástico afectan a todo el planeta: contaminando el agua de los océanos, dañando la flora y fauna y, siguiendo la cadena alimenticia perjudican directamente al ser humano; provocando el riesgo de extinción de muchas especies, por la ingesta de plástico, por ejemplo; dificultando la pesca y provocando la falta de alimentos en algunas comunidades pesqueras, además generan una alta contaminación química por sus compuestos. De los microplásticos ni hablar, en operaciones a pacientes del corazón ya se han encontrado en ese vital órgano.

Por suerte, este problema tiene soluciones, que consisten principalmente en la disminución de la producción de plásticos y su reciclado en una economía circular. Tenemos urgentemente que prohibir el uso de plásticos de un solo uso, y la creación de diferentes proyectos de limpieza de desechos, financiado, en el caso de los océanos, por todos los países.

Todos los habitantes de nuestro hogar, llamado planeta tierra, debemos colaborar reduciendo el uso de productos de plástico, reciclando, reutilizando y no contaminando ciudades, ríos y playas. Necesitamos acciones de gobierno contundentes. Queda en nuestras manos. Aplícate.


Google news logo
Síguenos en
Héctor A. Romero Fierro
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.