A Gil se le había quedado atorada una noticia en el mullido sillón del amplísimo estudio a causa de una reparadora siesta. Gilga la leyó en Infobae y en una nota de Mariana Campos. Después de concluir la sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados en la que fue aprobada la ley de Telecomunicaciones, o como se llame, un grupo de legisladores de Morena e invitados especiales acudieron al exclusivo club privado “Caroline’s 400”, ubicado dentro del hotel Saint Regis de la Ciudad de México. En ese lugar que combina austeridad y buen gusto se celebró el cumpleaños número 60 del diputado Pedro Haces Barba, coordinador de Operación Política de Morena y líder sindical.
Al doblar el cabo de una jornada de tremendo trabajo legislativo en la cual se levantó la sesión en San Lázaro, los legisladores de Morena, aliados y otros invitados se dejaron llegar al austero hotel de la avenida Reforma. A Gil no lo invitaron y se siente un poco ninguneado, a Gamés le viene guanga la austeridad, tanto como a los legisladores de Morena.
Ahora mal sin bien, la verdad de las verdades morenistas, Gil se encuentra un poco confundido: ¿del San Lázaro a uno de los hoteles mas lujosos de México?, ¿de eso se trataba la austeridad? La extinta madre de Gil decía: cada mañana sacan el cobre. ¿Quiénes? Veamos: Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena; Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados; Gabriela Jiménez, vicecoordinadora de Morena en la Cámara baja; Cristal Pelayo, directora de Asuntos Internacionales del Congreso; y Dolores Padierna, vicepresidenta del órgano legislativo. También estuvieron presentes legisladores de otros partidos, entre ellos los priistas Marcela Guerra y Mario Zamora, los miembros del PVEM Manuel Velasco y Antonio Gali, así como el petista Ricardo Mejía Berdeja, exsubsecretario de Seguridad Pública en el actual gobierno federal.
Oiga, legislador Monreal, del helicóptero al festejo en el Saint Regis: ¿primero los pobres? Ya en serio y seria, ¿de eso iba “la medianía” de la que hablaba el ex presidente Liópez llenándose la boca de Juárez?, ¿de eso va el mensaje de la Presidenta a sus colaboradores? Si la cosa va así, inviten, no sean díscolos.
Cobra vida
Mariana Campos cuenta que según el propio sitio web del restaurante, “Caroline’s 400” es un espacio donde “la exclusividad cobra vida”, con acceso limitado a miembros y una oferta culinaria de alta gama, que incluye mixología de autor y platillos que oscilan entre los 320 y los 9 mil 900 pesos. Si se trata de ser austeros, Gilga pediría un platillo de unos 8 mil pesitos. O algo más barato, una langosta a la mantequilla por 1,290 y un solomillo en salsa de queso por 790 pesos. Su platillo más costoso es el “Caviar Imperial”, con un precio de 9 mil 900 pesos por una porción de 30 gramos acompañada de alcaparras. Ah, Gil sospecha lo que pidió Dolores Padierna. Esto lo van a saber Liópez y la presidenta Sheinbaum, o tal vez ya lo saben. ¿Hay problemas con la mentira?
Los legisladores de Morena habían aprobado una una serie de reformas que, de acuerdo con organizaciones civiles, amplían las capacidades de intervención y vigilancia del Estado sin controles judiciales adecuados.
Un don Pedro
Gil pone en esta página del fondo algo de la trayectoria de este eminente morenista, austero y de buen gusto. ¿Ah, sí? ¿Sonrisas sardónicas? Mariana Campos exhibe, perdón, cuenta esto de Pedro Haces Barba: una figura con presencia en el sindicalismo y en la política mexicana desde hace más de dos décadas. Inició su carrera como empresario vinculado al sector automotriz, antes de ocupar cargos en diversas organizaciones sindicales. Dirigió la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, una central obrera cercana a la cuatroté.
En 2018, Haces fue senador suplente de Germán Martínez por Morena, y asumió el escaño de forma interina tras la salida de Martínez para dirigir el IMSS. Posteriormente, Haces fue designado por el partido como coordinador nacional de Operación Política, un cargo estratégico en el contexto electoral de 2024 y en la reorganización interna del movimiento. ¿Cómo la ven? Dicho esto sin la menor intención de un albur sindicalista.
Oigan, legisladores de Morena, ¿sobró caviar, champaña, algo de eso que los pobres de México consumen cada día? Ya en serio: granujas.
Todo es muy raro, caracho, como diría James Harrington: “La traición no triunfa nunca. Si triunfa nadie la llama traición”.
Gil s’en va