Cultura

Un títere llamado Charles Manson

En su estremecedor libro El mundo después de Gaza, el ensayista y novelista indio Pankaj Mishra cita a la periodista estadunidense Dorothy Thompson, quien fue la primera periodista en ser expulsada de la Alemania nazi en 1933, a propósito de cómo el miedo se puede apoderar de la mente hasta terminar por producir exactamente aquello que se teme: “Puesto que cuando un miedo se apodera de la mente, el patrón de conducta se vuelve autodestructivo y de tal naturaleza que vuelve más probable que se vuelva real aquello que se teme… una neurosis primaria es el miedo al rechazo y cuando la neurosis se apodera de una persona esta busca producir inconscientemente las condiciones para dicho rechazo”.

A nivel individual lo anterior se puede entender como cuando por ejemplo el miedo al abandono hace que una persona se comporte de manera tal que luego en efecto es abandonada, con lo cual sus temores se ven finalmente justificados. Sin embargo, a nivel sistémico, cuando el miedo y la paranoia forman parte sustancial de cómo se estructura una sociedad, terminan precisamente por formar parte de la psique de sus habitantes, con las respectivas consecuencias para la vida colectiva de dicha sociedad.

Pensaba en lo anterior en días recientes al ver el documental Caos: Charles Manson, la CIA y la historia secreta de los sesenta, basado en el libro homónimo, donde se explora de manera convincente la hipótesis de que Charles Manson formó parte del programa MKUltra de la CIA, mismo que estaba orientado a explorar técnicas de control mental y lavado de cerebro, en buena medida con técnicas de manipulación de la conciencia a partir del LSD. Pues más allá de teorías de la conspiración y del carácter demencial de todo el asunto y de si el asesino serial más celebre de la historia de Estados Unidos en realidad fue también un títere de su propio gobierno, lo que es un hecho es que la agencia de inteligencia contaba con dicho programa. Que estaba orientado, cual película de ciencia ficción, a producir individuos que pudieran ejecutar órdenes de manera automática y sin culpa ni remordimiento alguno, que fueran perfectas máquinas de exterminio a disposición de los designios del gobierno estadunidense. Con la participación —que también parece extraída de un guion de ciencia ficción— de un psiquiatra llamado Louis Jolly West, que escribía memorandos para la CIA detallando los avances para implantar recuerdos falsos en los sujetos sometidos a los programas a los que teóricamente él mismo habría sometido a Charles Manson.

Por lo que más allá de la veracidad de los elementos que parecerían más descabellados, de la siempre muy descabellada sociedad estadunidense, lo que revelan este tipo de documentales, al igual que sucede también con el libro de Pankaj Mishra, es como una mirada profunda a los cimientos que estructuran las entrañas ideológicas de este tipo de sociedades. Que al estar desde hace décadas (o desde su fundación, en el caso de Estados Unidos, argumentan pensadores como Morris Berman) estructuradas en torno a miedos y paranoias y valoración de los considerados enemigos como especies subhumanas, producen las realidades que hoy atestiguamos todos los días en los noticieros. Mismas que en realidad pueden leerse como consecuencia del ethos sobre el que descansa a nivel oficial la organización y estructuración de dichas sociedades y sus guerras de ocupación y comerciales y de todo tipo, que en el fondo no son sino una consecuencia lógica de los principios fundacionales que sustentan su devenir cotidiano.


Google news logo
Síguenos en
Eduardo Rabasa
  • Eduardo Rabasa
  • [email protected]
  • Escritor, traductor y editor, es el director fundador de la editorial Sexto Piso, autor de la novela La suma de los ceros. Publica todos los martes su columna Intersticios.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.