Hace dos semanas, en Torreón, Coahuila, un árbitro muy joven fue golpeado en una cancha de fútbol sala.
Después de estar varios días en coma, falleció. Desafortunadamente, ya se tenían antecedentes de riñas en torno a instalaciones deportivas.
La semana pasada, la madrugada del domingo 23 de marzo, las riñas en la misma ciudad dejaron un saldo de tres lesionados y veintisiete detenidos.
Peleas entre desconocidos en las inmediaciones de bares y canchas, así como actos violentos entre vecinos que se conocen.
Gracias a una solicitud de transparencia, el reportero Luis Alberto López obtuvo la información sobre la cifra de riñas registradas por la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón.
Según esos datos, en la ciudad ocurre, en promedio, más de una riña diaria desde hace cinco años.
Es evidente que hay un problema de convivencia. Es común que las sociedades que han experimentado olas muy altas de violencia sufran, como consecuencia, una pérdida de calidad de vida en sus interacciones cotidianas, lo cual se traduce en múltiples riñas.
La convivencia se mejora fundamentalmente con dinámicas de fortalecimiento de la confianza.
Este es un proceso largo; sin embargo, existe un detonante que puede acelerarlo: la confianza en las instituciones.
Sin dar muchos detalles, las autoridades municipales anunciaron que llevarán a cabo acciones de prevención de la violencia en conjunto con la ciudadanía.
Participarán padres de familia, para evitar la intervención de menores, y propietarios de establecimientos con venta de alcohol.
La actuación de las instituciones municipales es clave para iniciar un proceso que revierta el daño en la convivencia.
Hasta ahora, las detenciones, prohibiciones y diagnósticos relacionados con el consumo del alcohol no han logrado revertir la situación; es muy difícil que se logre por esa vía.
El desafío parece ir más al fondo: ¿cómo vencer la percepción de que somos ciudadanos aislados en una lucha constante? ¿Cómo recuperar el sentido de arraigo y el sentimiento de pertenencia a un colectivo?
Quizá la corresponsabilidad ciudadana surja como respuesta cuando las instituciones demuestran un compromiso con el cuidado de la vida social.
IG @davidperezglobal