José Saramago fue un renombrado escritor portugués y ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998. Nacido en Azinhaga, Portugal, su estilo literario distintivo combinaba una prosa fluida y diálogo profundo. En la obra "Ensayo sobre la ceguera" explora la condición humana que plasmaba, criticaba y desenmascaraba a una sociedad podrida y desencajada.
Esta obra comienza con un hombre que se queda ciego, espontáneamente, dentro de su auto en plena hora pico. Está confundido y asustado, y una multitud se reúne alrededor suyo luego de que su auto quedó parado, entorpeciendo el tránsito. Un hombre se ofrece a conducir el auto hasta su casa. Tras dejar al hombre allí, se queda con las llaves del coche y se lo roba. Un rato después, el ladrón de autos se queda ciego mientras intenta esconder el vehículo. Una ola de ceguera azota la ciudad.
Saramago quiere que comprendamos que vivimos la vida, muchas veces permitiéndonos ser engañados, y sin apreciar lo que tenemos, una especie de ceguera intelectual. En el contexto de la fragilidad de nuestra democracia, esta novela proyecta y denuncia las realidades humanas actuales.
La novela retrata un gobierno cuya política pública se basa en estrategias de control-manipulación que son sutiles, sofisticadas y clásicas; la más eficaz: el miedo. También se refiere, en medio del caos de una ciudad y su sociedad cuyos valores e instituciones son ineficientes, a la figura de un caudillo que vea y pueda guiar a los otros que no ven. Así se dejan ver los peligros del caudillismo, es más eficaz uno solo que piense por todos y no todos que piensen como solo él piensa y decide.
La violencia que se vive en este país esta incontrolable. La construcción del AIFA, Dos Bocas y el Tren Maya, entre otros caprichos y ocurrencias presidenciales, les han costado a los mexicanos más de 2 billones 520 mil millones de pesos, los cuales salieron del trabajo y esfuerzo de los ciudadanos y que fueron prácticamente tirados a la basura.
Hoy hay enormes territorios en llamas que van desde Sinaloa a Guerrero, desde Chiapas y Tabasco hasta baja California, Sonora, el Estado de México, Guanajuato, Jalisco y Michoacán. ¿Realmente debemos de seguir siendo rehenes de la ceguera para creer que algo ha cambiado en los primeros 100 días de Claudia Sheinbaum? ¿No deberíamos ser sensatos y trabajar de manera unida ante todos los retos que nos acechan?
Hay mucho de qué preocuparse en los primeros 100 días del gobierno de Sheinbaum porque en realidad nada ha cambiado. Lo que debe de trascender son los 100 días posteriores a la llegada de Donald Trump al poder y ver realmente el rumbo que tendrá esta nación.
Cómo refiere José Saramago, seguimos siendo ciegos que no queremos ver nada.