Sentarme a almorzar este sábado, revisar el celular y encontrarme con la noticia de que Esteban Quiroz ha sido ascendido por los Cachorros de Chicago al equipo de Grandes Ligas, es algo que en lo personal me da mucho gusto, porque durante el tiempo en que fui vicepresidente de los Tigres de Quintana Roo, me tocÓ ver muy de cerca el desarrollo del Pony hasta que debutó en la Liga Mexicana de Beisbol.
El Pony Quiroz es un muchacho que desde que jugaba en sucursales pintaba para cosas grandes pese a no ser precisamente el pelotero más alto, pero su talento defensivo en las paradas cortas, además lo buen bateador que es, lo llevaron a convertirse muy rápido en un jugador de todos los días en el lineup.
Recuerdo muy bien que fue Matías Carrillo quien lo debutó en el 2011, pero su posición en ese entonces la jugaba Kevin Flores, sin embargo, no pasó mucho tiempo para que tuviera que tomar la decisión de mover al veracruzano a otro equipo y darle un lugar como titular al oriundo de Ciudad Obregón.
Esteban empezó a hacer una magnífica mancuerna de doble plays alrededor de la intermedia, junto a Carlos Chispa Gastélum, hasta que llegó un duro momento en su carrera cuando fue suspendido por el uso indebido de hormonas de crecimiento en la LMB.
Afortunadamente, este trago amargo lo pudo superar, gracias al respaldo que siempre tuvo por parte de la directiva encabezada por Cuauhtémoc Chito Rodríguez y Francisco Mijares, por cierto este último, es el principal culpable de que Esteban no claudicara, pues siempre creyó en su talento.
Fue en el 2015 cuando comenzó a ser figura y un consentido de la afición, ese año dio más de 100 hits, bateó arriba de .300, tuvo un gran playoff, además de que para muchos, debió de haber sido el JMV de la Serie del Rey contra los Acereros de Monclova, título individual que quedó en manos de otro gran jugador mexicano como Alfredo Fello Amézaga, quien recién volvió a las Ligas Mayores, ahora como coach de los Tigres de Detroit.
Regresando con Esteban, quien podía jugar prácticamente todas las posiciones en el terreno a la defensiva, lamentablemente para el 2017, el primer movimiento que hizo la entonces nueva directiva felina a cargo de Fernando Valenzuela Burgos, fue negociar a Quiroz a los Leones de Yucatán, que ni tardos ni perezosos lo vendieron a la organización de los Boston Red Sox y a partir de entonces el sonorense no ha vuelto a jugar en la LMB, aunque su derecho de retorno ahora le pertenece a los Sultanes de Monterrey.
Mi admiración crece más por este muchacho, porque jamás quitó el dedo del renglón. Con Boston lo más que alcanzó fue clase AA, para posteriormente ser transferido a los Padres de San Diego (2019), Rayas de Tampa Bay (2021) y Cachorros de Chicago (2022), llegando con todos ellos hasta AAA.
Pero los tiempos son perfectos y a sus 30 años de edad, el Pony Quiroz debutó en MLB, jugando con los Cubs en el mítico Wrigley Field, convirtiéndose en el sexto pelotero mexicano en debutar este año en la Gran Carpa. Entró de emergente ante Colorado.
Asimismo, Quiroz es el undécimo obregonense en jugar en el Big Show y con él, en este instante son ya 24 los peloteros mexicanos nacidos que han aparecido en rosters ligamayoristas en 2022, en las personas de Javier Assad, Joey Meneses, Jonathan Aranda, Jesús Cruz, Julio Urías, Luis Urías, Ramón Urías, y Alejandro Kirk. Además de Andrés Muñoz, Luis González, Isaac Paredes, Luis Cessa, Giovanny Gallegos, José Urquidy, Humberto Castellanos, Adrián Martínez, Óliver Pérez, Víctor Arano, Daniel Duarte, Alejo López, Manny Bañuelos, Manuel Rodríguez y Gerardo Reyes.
Twitter: @AmadorG_G
