Hacia la elección de 2027 el panorama se va aclarando para la Presidenta. No en el terreno internacional, donde jamás se puede saber con qué ocurrencia amanezca Donald Trump, pero sí frente a los jugadores locales, que una vez afianzados en los cargos que ganaron gracias a la inercia del voto a favor de AMLO y de ella misma, ahora comienzan a pintar su raya desairándole, de entrada, las iniciativas que envía motu proprio, sin injerencia de su antecesor.
Primero fue el Verde, que con suficiente claridad destacó que los acuerdos que Morena tomó en el congreso nacional son de ellos y nada más que de ellos, por lo que se desmarcaron pronto del tema del nepotismo electoral, salvaguardando los intereses de su partido y de sus líderes, y al día siguiente el PT hizo saber lo propio, sumado a un par de expresiones de su coordinador en San Lázaro y de la rechifla al “traidor” Gerardo Fernández Noroña días atrás.
Sabiendo de antemano, pues, que no contará en automático con estos “aliados” de la 4T, Claudia Sheinbaum debe sopesar sus líneas de acción sin dejar de considerar que es dentro de Morena donde tiene su mayor oposición, con personajes como Adán Augusto López y Andrea Chávez, en frontal rebeldía contra la mandataria, y una buena franja de la Cámara de Diputados, que a veces parece salir del control de Ricardo Monreal.
Echados al ruedo los temas nepotismo y nueva estrategia de seguridad, las diferencias comienzan a resaltar. La reticencia lopezobradorista con Omar García Harfuch fue quizá el primer revés y la desautorización pública más relevante de las decisiones iniciales de la Sheinbaum candidata, por lo que el policía debió ceder el lugar a Clara Brugada, pero hoy su enfoque particular de combate al crimen tampoco gusta a los morenistas que solo piensan en elecciones y por eso el aparato le escatima focos y espacios a él.
Acaso no porque se lo exija una élite antipejista, sino en defensa propia, en algún momento antes de 2027 Sheinbaum tendrá que marcar distancia con su antecesor so pena de que los lopezobradoristas le coman los nuevos espacios de poder desde los que ella debería tener el control con operadores de primer nivel que le sirvan a ella y solo a ella, y no como ahora, que su círculo está enquistado por emisarios de otros tronos.