Vaya usted a saber qué negoció Ismael El Mayo Zambada para decidir declararse culpable y terminar con la misma suerte de haber ido a un juicio: cadena perpetua.
Al menos así se entendió su futuro con la declaración de la fiscal general Pam Bondi, quien en una conferencia posterior a la audiencia del narco mexicano alardeó diciendo que “él morirá en una prisión federal estadunidense, donde pertenece”.
¿La prisión será menos segura, podrá estar viendo a su familia en sus últimos años de vida, se salvará en automático de terminar en Florence, donde pasan sus días El Chapo y García Luna?
Hace unas semanas, cuando el acuerdo de colaboración se cerró aunque su abogado lo niegue, el Departamento de Justicia informó que no solicitaría al juez la pena de muerte en su contra en caso de que en un juicio se le declarara culpable.
Creíamos que así fue como se salvó de morir con una inyección letal. O si también se le incluyó en la petición de México para que se evitara solicitar la pena capital contra los narcos mexicanos.
El secretario de Seguridad mexicano, Omar García Harfuch, reveló que la petición vino de México para los 26 narcotraficantes entregados hace unos días, y para los 29 anteriores.
Como a El Mayo se lo llevaron sin el permiso de México, igual lo amenazaron con imponerle tal pena para que accediera al acuerdo.
Ahora El Mayo seguirá proporcionando información en la que, de entrada, señalará al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, contra quien esta semana seguirán acumulándose publicaciones sobre su presunta complicidad con el cártel de Sinaloa, misma que la FGR ha investigado como parte de sus diligencias del caso.
El fiscal Alejandro Gertz Manero puede proceder en cuanto le den luz verde. Sin embargo, el golpe para Morena se ha evitado a toda costa y al parecer procederán cuando se tenga listo el expediente en su contra, pero en Estados Unidos.
Si en 50 años PRI, PAN y Morena no detuvieron a El Mayo, por qué les preocuparía no hacerlo con sus compinches.
¿A quiénes más empinarán los otros narcos que negocian con EU? Sus dichos serán minimizados por el gobierno mexicano, pero tendrán el mismo valor probatorio que los que inculparon a García Luna, suficientes para declararlo culpable y sentenciarlo.
