En los últimos años, diversas plazas comerciales de la Ciudad de México se han convertido en escenario de múltiples tragedias, derivadas ya sea de fallas en su estructura, o bien, de actos criminales.
Uno de los episodios que generó gran conmoción ocurrió el 4 de diciembre de 2024, cuando la calma en la colonia Granada, aledaña a Polanco, se vio interrumpida por un asesinato. La víctima fue Jesús Pérez Alvear, un promotor musical ligado a una red de lavado de dinero al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El hombre de 40 años se encontraba en un restaurante de Plaza Miyana cuando dos hombres, vestidos como repartidores por aplicación, lo ejecutaron a tiros. Para conocer cómo se vivió aquel violento suceso, MILENIO conversó con un joven que, por casualidad, estaba en la zona donde ocurrió todo.
Una cita con un resultado inesperado
Germán —como se le llamará al entrevistado para resguardar su verdadera identidad— recuerda apenas un par de ocasiones en las que había recorrido la colonia Polanco y sus calles aledañas hasta antes del citado día. "Nunca han sido mis rumbos", advirtió en la plática.
Alguna vez visitó el Museo Jumex para una exposición de performance y en un par de fechas más anduvo por aquellos territorios, impulsado únicamente por su curiosidad y su deseo de caminar.
Ese 4 de diciembre, Germán tenía agendada una entrevista de trabajo en una oficina cercana a Plaza Miyana. Ansioso por conseguir una nueva oportunidad laboral, acudió a la reunión, la cual se extendió más de lo esperado.
Al salir de su encuentro, Germán recibió un mensaje de su novia, quien ya lo esperaba en la zona para que comieran juntos. El plan inicial era acudir a alguno de los restaurantes, pero al no estar convencidos con las opciones, optaron por ir a un puesto de tacos, ubicado detrás de Plaza Antara.
"Todo estaba tranquilo, mi novia y yo estábamos comiendo y platicando hasta que notamos que el tránsito se detuvo de repente. Vi a un policía corriendo entre los carros y pensé que había habido algún accidente, pero no creí que fuera algo muy importante", rememoró en la conversación.
Germán supo que algo grave había ocurrido cuando escuchó que un helicóptero —se enteraría después de que era una ambulancia aérea— buscaba aterrizar a pocos metros de ahí. Motivado por su curiosidad, dejó su orden de tacos sin terminar y siguió al personal de emergencias hasta Plaza Miyana. Todo era caos.
"Vi que empezaron a sacar a la gente de la plaza y llegaron muchas patrullas", explicó el muchacho. La primera información que tuvo fue gracias a un artista callejero que trabajaba en el cruce de Moliere y Miguel de Cervantes Saavedra. "Me dijo que hubo una balacera, que habían matado a alguien en El Bajío".

Después de casi 20 minutos, Germán volvió al puesto de tacos, terminó su comida y le propuso a su novia que se quedaran por la zona para ver si lograban enterarse de algo. La joven aceptó y ambos fueron a una cafetería cercana, en donde especularon durante un par de horas sobre lo que podría haber ocurrido.
Conforme pasaba el tiempo, la pareja vio llegar al personal de servicios periciales, a la Guardia Nacional y al Ejército. "Ya cuando vimos a los militares supuse que había sido algo denso, porque ellos no se movilizan por cualquier cosita", refirió en la plática.
Poco antes de que se retiraran del lugar, a Gemán se le ocurrió buscar información en redes sociales y en medios de circulación nacional. Fue así que se enteró de que la víctima del ataque había sido Chucho Pérez Alvear, acusado por el gobierno estadunidense de haber colaborado con el CJNG para lavar dinero.
Al cabo de un par de días, las plataformas digitales ya alojaban videos e imágenes que daban cuenta de cómo dos sujetos se hicieron pasar por repartidores de aplicación para entrar al restaurante, disparar contra Jesús Pérez y huir.
¿Quién era Jesús Pérez Alvear?
Desde 2018, Pérez Alvear era señalado por el Departamento del Tesoro como un hombre con estrechos vínculos con la familia de Abigael González Valencia (El Cuini), cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, el máximo dirigente del CJNG.
Las investigaciones en la Unión Americana revelaron que Chucho Pérez habría recurrido a la violencia para obtener concesiones que le permitieran organizar eventos musicales bajo el nombre de su empresa, Gallística Diamante.
Para blanquear los ingresos del grupo criminal, Pérez Alvear mezclaba el dinero proveniente del narcotráfico con ingresos de actividades legítimas, como la venta de alimentos o cargos por servicios de estacionamiento.
Como lo informó en junio de 2023 el periodista Ángel Hernández, de MILENIO, este hombre formalizó un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadunidenses, en el que reconoció su participación en el entramado criminal.
A lo largo de 2018, los investigadores detectaron al menos 11 depósitos por un total de tres millones 500 mil pesos, ligados a conciertos que Galística Diamante organizó en Aguascalientes, Baja California, Chiapas y Guanajuato.
La misma investigación tenía en la mira al cantante Gerardo Ortiz, de quien Pérez Alvear era mánager, y al director ejecutivo de DEL Records, Ángel Del Villar.
En marzo de 2025, Ortiz se declaró culpable de haberse involucrado con una entidad ligada al narcotráfico, mientras que Ángel Del Villar fue sentenciado a cuatro años de cárcel por formar parte del mismo esquema.
Desde la noche del asesinato de Jesús Pérez Alvear, la Ficalía General de Justicia (FGJ) de la CdMx aseguró tener elementos sólidos para esclarecer el caso y confirmó que el homicidio se trató de un ataque directo.
Al cabo de un par de semanas, las autoridades analizaron indicios balísticos y rastros dactilares, al igual que las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia. Sin embargo, a casi nueve meses de los hechos, la identidad de los autores materiales e intelectuales del crimen, así como el móvil del ataque, se han mantenido como un misterio.
BM.