El reciente conato de incendio registrado en una tienda departamental de Parque Delta provocó que varios habitantes de la Ciudad de México rememoraran algunos de los sucesos trágicos que han tenido lugar en plazas comerciales durante los últimos años.
Uno de los casos que generó gran conmoción entre las y los capitalinos fue el derrumbe de un área de oficinas de la plaza Artz Pedregal en julio de 2018, apenas cuatro meses después de su inauguración. ¿Por qué colapsó la estructura y en qué terminó la investigación por este suceso? En MILENIO te contamos.
Los inicios de Artz Pedregal
El 8 de marzo de 2018, el entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, encabezó la inauguración de Artz Pedregal, un complejo comercial ubicado sobre Periférico Sur que nació con la intención de convertirse en un espacio que atendiera la exigencia de "espacios de calidad" en el contexto urbano de la capital.
"Es un punto de encuentro con amigos, familia y con nosotros mismos", puede leerse hoy día en el sitio oficial del inmueble, el cual resalta su estratégica edificación al sur de la ciudad para equilibrar la "necesidad de entretenimiento y compra".
Al abrir sus puertas al público, el proyecto estaba integrado por cuatro torres de oficinas, un centro comercial, cuatro niveles con restaurantes, salas de cine y 148 locales comerciales de exclusivas marcas, como Louis Vuitton, Dior, Hermes y Gucci. Todas las áreas conectadas por un parque público de cinco mil metros cuadrados.
El día de la tragedia
El 12 de julio de 2018 parecía ser un jueves cualquiera para las y los capitalinos al sur de la CdMx. No obstante, poco antes de las 11 de la mañana, quienes se encontraban en el área de oficinas de Artz Pedregal comenzaron a escuchar ruidos provenientes de la estructura.
Testimonios difundidos en medios de comunicación y plataformas digitales señalan que algunos de los presentes incluso pensaron que vivirían una experiencia similar a la del sismo de 2017, cuando decenas de edificios de la ciudad se vinieron abajo.
#ÚLTIMAHORA | ▶ Reportan derrumbe en plaza comercial Artz Pedregal https://t.co/8kvkYKg3bB #CdMx pic.twitter.com/khHi2mlz4y
— Notivox (@Milenio) July 12, 2018
Ante los reportes sobre estos crujidos, el personal de Protección Civil del inmueble optó por desalojar a todo aquel que estuviera en la zona y acordonó el área para evitar alguna tragedia.
Tal acción permitió que el volado de la plaza estuviera completamente vacío alrededor de las 11:00 horas, cuando ocurrió el desplome de la estructura. Los informes preliminares de la Secretaría de Protección Civil de la CdMx referían que una de las trabes comenzó a vencerse, lo que derivó en la precipitación de la estructura metálica, el concreto y los vidrios colocados en esa parte del complejo.
A través de las transmisiones en vivo que se realizaron en la zona del incidente era posible escuchar intensos ruidos incluso más de una hora después del desplome, cuando las autoridades capitalinas ya habían asegurado el perímetro. Aquel sonido evidenciaba que la estructura seguía en movimiento.
¿Qué ocasionó el derrumbe de Artz Pedregal?
Después de la difusión masiva de los videos e imágenes sobre el colapso del volado en la plaza comercial, comenzaron a surgir las dudas alrededor de las causas detrás de este suceso.
Un par de semanas después del derrumbe, Grupo Sordo Madaleno, la firma de diseño y arquitectura detrás de este proyecto, dio a conocer los resultados de tres peritajes independientes, los cuales coincidieron en la presencia de errores de cálculo estructural.

Según revelaron las investigaciones del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la capacidad de los elementos estructurales en el volado no fue suficiente para soportar la combinación de cargas gravitacionales.
Grupo Sordo Madaleno precisó que la empresa responsable de los cálculos estructurales en el área que se venció fue la firma Vargas de la Rosa. En aquel entonces, se advirtió que el diseño implementado para el volado de Artz Pedregal no se había repetido en ninguna otra zona del complejo.
El peritaje de la empresa estadunidense Wiss Janney & Elstner (WJE) arrojó que los valores del cálculo del diseño eran deficientes en términos de resistencia, mientras que los análisis efectuados por la compañía Stark + Ortiz S.C. concluyeron que las trabes eran insuficientes para soportar las cargas del área de oficinas.
Posteriormente, la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la capital ratificó que los materiales utilizados no fueron la causa del derrumbe, sino que éste se produjo debido a un "mal diseño estructural" en el ala afectada de Artz Pedregal.
Desde un inicio, las indagatorias para el deslinde de responsabilidades por este caso se caracterizaron por su profundo hermetismo, ya que las autoridades evitaron compartir detalles que pudieran comprometer el caso.
El 14 de octubre del mismo año, la Procuraduría capitalina formuló imputaciones contra una persona moral —la empresa encargada del diseño de esta área— y una persona física —presuntamente un trabajador de dicha compañía que habría operado un programa de computadora para los cálculos de diseño— por daños a la propiedad. Días más tarde, un juez resolvió la vinculación a proceso en contra de la firma y su empleado por el delito de daño a la propiedad culposo.
Según informes de la Fiscalía de Investigación Desconcentrada en Álvaro Obregón difundidos en aquel entonces, la pena por esta conducta podía llegar hasta los seis años de cárcel, pero esta misma instancia reconoció que existía la posibilidad de solucionar el caso mediante alguna vía alternativa, que le permitiría a los imputados evitar la prisión siempre y cuando se considerara cubierto el daño.
Pese al alcance que tuvo este suceso a nivel nacional e internacional —con cobertura en medios como The Guardian—, los detalles sobre la conclusión del proceso penal no se hicieron públicos.
BM.