El 19 de marzo de 2018, poco después de haberse conmemorado el Día Internacional de las Mujeres, una plaza comercial en la zona céntrica de la Ciudad de México fue escenario de un feminicidio.
A plena luz del día, mientras trabajaba en una zapatería ubicada en el centro comercial Reforma 222, Yessica Celene Hernández Mujica fue asesinada por su ex pareja, Óscar Alejandro Munguía. El feminicida intentó quitarse la vida después de cometer el crimen, pero no lo logró.
Este suceso no sólo conmocionó a quienes se encontraban en la plaza, sino que desató una ola de indignación en toda la capital y motivó diversas protestas. ¿Qué ocurrió con este caso? En MILENIO te contamos.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Aquel lunes 19 de marzo, Yessica acudió como cualquier otro día a su trabajo en la sucursal de Reforma 222 de Nine West, una tienda de zapatos y bolsas que resalta sus diseños sofisticados como su principal atractivo.
Testimonios de su familia difundidos en la prensa en aquel entonces señalaron que Yessica era feliz con su trabajo y tenía entre sus principales proyectos culminar la carrera de Ciencias Biológicas que había dejado inconclusa. Sin embargo, por encima de las satisfacciones en el ámbito profesional, su mayor alegría era su hijo, quien tenía en aquel entonces tres años.
El pequeño, cuya identidad se resguarda bajo las iniciales R.M.H., es hijo de Yessica y de Óscar Alejandro Munguía, el sujeto que le arrebató la vida a la joven de 28 años a plena luz del día.
Según refieren documentos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), fue alrededor de las 15:20 horas de aquella fecha cuando Óscar Alejandro se presentó a la sucursal y, después de una breve discusión, disparó contra La China, apodo que las compañeras de trabajo le pusieron a Yessica por la forma de su abundante cabellera.
Óscar Alejandro accionó el arma en cinco ocasiones. Dos balas causaron heridas mortales en el abdomen de Yessica, una más se alojó en su tórax y una cuarta se dirigió a su muslo derecho. El quinto proyectil fue disparado por Óscar contra su propia barbilla con la intención de quitarse la vida.

Quienes trabajaban en la zapatería pidieron la intervención de los servicios de emergencia y de las fuerzas policiales para atender la situación. La tienda se llenó de uniformados poco después, quienes resguardaron la zona mientras decenas de curiosos presenciaban la escena.
Yessica fue trasladada al Hospital de Cos, en la colonia Roma Norte, pero no hubo nada que el personal médico pudiera hacer por salvarle la vida. Óscar Alejandro, en cambio, sobrevivió.
El viacrucis legal tras el feminicidio de Yessica Celene
Durante la etapa inicial de la investigación, la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la capital informó que había elementos para investigar el crimen bajo el protocolo de feminicidio, incluido un violento recado que el asesino llevaba consigo aquel día.
Transcurrido más de un año, la mamá de Yessica, Luz María, optó por prescindir de los servicios de su defensor público debido a los escasos avances. La representación de las víctimas pasó a manos del abogado Adrián Polanco, quien aceptó el caso sin cobrar por sus servicios.
No fue sino hasta el 30 de diciembre que la jueza Belén Bolaños, del Tribunal de Enjuiciamiento del Sistema Procesal Penal Acusatorio de la Ciudad de México, ordenó que a Óscar Alejandro se le impusiera la máxima sentencia contemplada en el Código Penal capitalino por el delito de feminicidio.
Durante el proceso, la defensa de Munguía intentó que la condena tuviera alguna reducción debido a que su cliente reconoció su responsabilidad penal, pero la petición se declaró improcedente.
Además de los 60 años de cárcel, se resolvió que Óscar Alejandro Munguía debía pagar 403 mil pesos por concepto de indemnización para las víctimas indirectas, que en este caso eran la mamá de Yessica y el menor de edad.
Aunque la pena carcelaria contra el feminicida podía ser considerada como un avance hacia la obtención de justicia, la familia de Yessica buscaba que la reparación del daño fuera integral.
Tras el feminicidio de la joven, su madre fue diagnosticada con depresión severa, mientras que su hijo tuvo que recibir atención psicológica debido a la experiencia traumática.
En este sentido, Luz María interpuso un recurso de apelación, el cual fue atendido por la Novena Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. En julio de 2021, dicha instancia determinó que el monto a pagar por el concepto de indemnización debía ascender a 441 mil 800 pesos, a lo que se sumaron condenas como:
- Pago de 216 mil pesos por el tratamiento psicológico de tres años que recibió Luz María
- Pago de 11 mil 700 pesos por la atención psicoterapéutica para el hijo de Yessica
- Pago de cinco mil 301 pesos por gastos funerarios
- Pago de 429 mil pesos por concepto de la manutención del menor, de la cual se había hecho cargo su abuela
La defensa legal de la familia intentó que se le ordenara a la Fiscalía de la CdMx emitir una disculpa pública por los retrasos en la investigación y por aparentes actos de revictimización en el proceso, lo cual fue declarado improcedente por el Tribunal capitalino.
Frente a ello, las víctimas solicitaron que el caso fuera atraído por la Suprema Corte. Y aunque el Máximo Tribunal reiteró que no había elementos para condenar a la Fiscalía para ofrecer la disculpa, una de sus principales resoluciones fue que la familia podía solicitar una compensación subsidiaria a cargo del Estado, ya que se había demostrado la insolvencia económica del feminicida para cubrir la reparación integral del daño.
BM.