Al cierre de esta columna se sentía la desesperación de muchos actores y miembros de la industria de Hollywood. A pesar de esto, la mayoría de las voces que se han amplificado al respecto de no llegar a un acuerdo siguen apoyando a los negociadores del Sindicato de Actores. Y muchos hemos empezado a comprender porqué el tema de la Inteligencia Artificial es más complejo para los histriones que para los escritores. Cosa que al principio parecía imposible; lo cierto es que los escritores cerraron su trato llegando a acuerdos de cómo y cuándo se podría usar IA, incluso por ellos mismos.
Esto es lo que hemos ido aprendiendo en los últimos días respecto a las preocupaciones específicas de los actores y sus motivos de ser: lo que más le importa al Sindicato de Actores (SAG-AFTRA) son las cantidades mínimas. Y no me refiero solo a dinero o regalías que se le otorga a quienes ya participan en series y películas. Habló de la cantidad de actores, incluso aquellos que inician, a quienes se debe contratar para distintos tipos de producciones. Un comentario muy interesante en este debate es que personas como Syvester Stallone, Brad Pitt, Matt Damon e incluso Clint Eastwood iniciaron o como extras o haciendo personajes de relleno. Esto les permitió ser parte del grupo, del sindicato y sostenerse hasta tener éxito en la industria. Pero con la IA, muchos de esos trabajos dejarían de existir. ¿Para qué tener 200 extras esperando ahí y cobrando unos 100 dólares al día si se pueden generar digitalmente? Esa no es una pregunta que quieran que se responda dejando a miles de aspirantes al éxito en la industria fuera del camino.
Como pueden ver, el asunto es mucho más de origen que el también muy auténtico miedo de que ya no se requiera a un actor verdadero para hacer el mismo personaje.
Esto se resuelve entre hoy o mañana, o se irá hasta el próximo año. Pero es una batalla por el futuro, no el presente; lo que se decida aquí cambiará la industria para siempre. Estamos pendientes.