Esta semana no cierra de forma muy grata para la batalla en favor de los derechos más fundamentales de las mujeres. El comediante Bill Cosby fue liberado después de solo dos años de cumplir una condena por delitos sexuales, delitos por los cuales más de 30 mujeres manifestaron, de manera separada, haber sido víctimas. Pero la ley es más que truculenta cuando se trata de tiempos, e irónicamente, de justicia; si bien no salió del todo impune y su condición de “culpable” no está en disputa, el mensaje es devastador para quien se haya atrevido a levantar la voz en contra de un hombre poderoso.
Mientras tanto, a pesar de todo lo que escuchamos de viva voz de Britney Spears, esta semana una juez también dictaminó que no terminaría, por ahora, la tutela que ejerce su padre, James Spears, desde 2008. Aunque esto no responde a la petición de la cantante hace unos días, sino a otro intento legal de noviembre, queda claro que el ritmo de la justicia en aquel sistema no toma en cuenta el sufrimiento de los involucrados, sean famosos o no.
Y hablando del nuestro: el tema de la youtuber YosStop es aterrador, ya lo comentamos y entendemos bien que usar la violación de una menor de edad para hacer “entretenimiento” y poseer ese video (como ella misma aseguró) es sin duda un delito que se debe perseguir. Lo curioso, no puedo dejar de sentir, es cómo tantos medios sabían que esto pasaría cuando ocurrió la detención. Eso y mientras tanto, ¿se han fijado quienes NO están en la cárcel por ese delito? Y por cierto, ¿cuántas cosas pasaron en México que se fueron a un segundo plano por el escándalo? Observaciones para comentar. _
Susana Moscatel
