Una reciente encuesta de Masive Caller, retrató en días pasados, una diferencia de solo 10 puntos porcentuales entre la abanderada oficial, Claudia Sheinbaum y la aspirante opositora, Xóchitl Gálvez, quien ha sabido capitalizar la exagerada injerencia del presidente hacia la campaña de Morena. Esto ha impedido que su propia candidata brille con luz propia. Y es que, a pesar de que hay muchas encuestadoras más, que le dan hasta 30 o 40 puntos porcentuales de ventaja a Morena frente a la alianza “Fuerza y Corazón por México”, la realidad de las cosas es que, los ataques constantes orquestados desde Palacio Nacional hacia la Senadora con licencia, no cesan y, al contrario, cada día se intensifican aún más. Esto es por algo…
Los que saben de estrategia política, coinciden en que, si tu candidata lleva una diferencia tan amplia de más del 30 por ciento. Lo ideal es que ignores a la que va en segundo lugar, porque si le pones atención, la subirías a tu ring de combate, y ahí existiría un serio riesgo de que te gane la partida por exceso de confianza.
En la pasada elección del 2023, nos pudimos dar cuenta que la mayoría de las encuestadoras, tuvieron un sesgo exageradamente amplio que les hizo perder mucha credibilidad. Pues a pesar de que su pronóstico era que Morena ganaba el Estado de México y Coahuila por un amplio margen, solo ganó un estado y no con la diferencia tan abismal como lo pronosticaban.
En otras palabras, quiere decir que la estrategia del partido en el poder es, controlar a todas las casas encuestadoras para que pongan en primer lugar a sus candidatos, para desmotivar a la oposición, desincentivar el voto y lograr el abstencionismo. De esa manera, el voto duro del partido oficial, quien, a través de los beneficiarios de los programas sociales, garantizaría el triunfo electoral. Al más estilo del “Partidazo o el viejo PRI de los 70´s”.
Claudia no tiene un discurso propio, ni si siquiera el dominio de sus correligionarios, quienes manifiestan su lealtad a AMLO y no a ella. El bastón de mando no incluía baterías, era solo de ornato.
Si no dan un golpe de timón en la campaña que arranca en el mes de abril, ese margen de diferencia que tiene Morena a su favor, podría recudir aún más.