Históricamente la explotación, la desigualdad y la pobreza han sido las causas generadoras de las doctrinas cuyo objetivo es la construcción de sociedades equitativas.
El modelo neoliberal ha provocado esos mismos males sociales; y, la búsqueda de soluciones ha motivado un renovado fortalecimiento del debate sobre las ideologías y las mejores formas de gobierno.
Por eso es importante pensar en las doctrinas sociopolíticas, en sus bases teóricas y sus diferencias. En ese contexto abordo ahora el socialismo científico.
Antes expuse que Saint-Simon propuso la edificación de un socialismo basado en la industria planificada, la propiedad privada, la supresión de la miseria y la reconciliación de las clases sociales.
Marx calificó a Saint-Simon, Owen y Fourier de socialistas utópicos, porque sus bases no eran las leyes sociales, sino consideraciones sobre la bondad y la conveniencia de la sociedad socialista.
Marx construyó las doctrinas materialistas de la historia y del desarrollo, crisis y terminación del capitalismo.
Junto con Engels sostuvo que el paso obligado que sigue en la sucesión de la esclavitud al feudalismo y de este a la sociedad burguesa, es el comunismo científico.
Marx y Engels establecieron que para transitar del capitalismo al comunismo es necesaria la fase de la dictadura del proletariado, cuya misión es acabar con los explotadores y crear una sociedad nueva sin clases: la sociedad comunista.
Para eso se necesita que el proletariado y los campesinos derroquen por medios revolucionarios al capitalismo y lo sustituyan por el socialismo científico.
Que el Estado socialista ponga fin a la propiedad privada de los medios de producción y que estos pasen a ser propiedad del Estado; que deberá de planificar y organizar la producción de bienes y servicios.
Teóricamente el socialismo científico es la fase intermedia entre el capitalismo y el comunismo. (Continuará).