La Fundación Reforma Centro de Estudios, A.C., que preside Don Ulises Mejía Domínguez, me invitó a participar en la conferencia virtual del Lic. Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de seguridad, que explicó el programa de esa Secretaría.
Mi intervención tuvo el propósito de resaltar que para enfrentar exitosamente a la delincuencia organizada deben atenderse las causas que la originan, y la magnitud de los retos que deben superarse.
Así que la dividí en dos ejes: Las causas sobresalientes de la criminalidad; y los retos del gobierno para resolverla.
Las causas destacadas son:
El inmenso negocio del tráfico de drogas creado por EUA con la prohibición, la forma de guerra que impulsó, su incontenible consumo de drogas y la venta indiscriminada de armas; y la facilidad para introducirlas a México.
La multiplicación de los cárteles por la estrategia de abatir o apresar a los capos; y la diversificación de sus actividades delictivas: secuestro, extorsión, trata y tráfico de personas, robo, venta de protección y cobro de piso.
El gran poder corruptor de la delincuencia y su facilidad para reclutar a miles de jóvenes.
El apoderamiento de cargos políticos y de seguridad pública; el dominio de la delincuencia en diversas regiones del país; el lavado de dinero; y sobretodo la impunidad.
Los retos del gobierno son:
Entablar un diálogo constructivo con los EUA sobre los efectos negativos de la prohibición y la guerra contra el narcotráfico. Instrumentar políticas públicas que atiendan las causas socioeconómicas de la delincuencia.
Aumentar los recursos humanos, científicos y materiales. Perfeccionar la coordinación entre los órdenes de gobierno.
La especialización de los Ministerios Públicos, las policías y la Guardia Nacional en la investigación científica del delito.
Combatir eficazmente la corrupción y la impunidad. Brindar protección a las autoridades.
