Los ciudadanos de Baja California (BC) eligieron a Jaime Bonilla para que sea gobernador por dos años.
Sin embargo, después de las elecciones el Congreso de BC, reformó la Constitución del Estado para extender el periodo de dos a cinco años.
Es cierto que el Congreso y los ayuntamientos de BC, pueden modificar la forma de gobierno, pero tales reformas sólo deben aplicarse en elecciones futuras y no a las anteriores.
En mi opinión, el Congreso estatal violó la Constitución Federal (CF) al aplicar retroactivamente la reforma; y es la ciudadanía la que debería de defender a través del juicio de amparo que se respete su voluntad soberana.
El art. 39 de la CF consagra que la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo. En este caso no se respetó porque se eligió al gobernador por dos años y no por cinco.
Además, la aplicación retroactiva de la reforma viola los derechos humanos de votar y de que se respete el sentido de los votos, establecidos en los artículos 1º y 35 de la CF.
El art. 14 de la CF dispone que a ninguna ley se le dará efecto retroactivo en perjuicio de alguna persona; y es evidente que en este caso la aplicación retroactiva perjudica a la ciudadanía.
Los ciudadanos de BC, individualmente o en grupo, deberían ocurrir al amparo para impugnar la retroactividad de la reforma.
El art. 107 de la CF dice que el juicio de amparo se seguirá a instancia de parte agraviada y tienen ese carácter los titulares de un derecho o de un interés legítimo individual o colectivo.
Los ciudadanos deberían estar interesados en hacer que se respete su voluntad. La falta de interés en la política es la causa de muchos males.