Política

Duelo

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Mientras escribo estas líneas, en México hay 738 mil mexicanos contagiados de covid-19 y 77 mil 163 muertos, según las cifras oficiales. Llevamos más de seis meses en casa el mayor tiempo posible de nuestras vidas y el miedo nos acaricia en algún momento del día, nos habla al oído.

Una crítica rigurosa de estos días oscuros puede leerse en La gestión de la pandemia en México (Consejo Consultivo Mexicano), un análisis serio que al subsecretario López-Gatell le ha merecido solo alguna desafortunada ironía. Lo escribieron Chertorivsky, Córdova, Frenk, Juan, Narro y Soberón. Pronto me referiré a este estudio, de momento quisiera pensar no en otra cosa sino en la misma.

Me pregunto si el país está en duelo, si eso que vemos en la calle, eso que sentimos en los extraños silencios urbanos, en nuestras mortificaciones cotidianas y en nuestras casas ocurre sin que admitamos que hacemos un duelo salvaje, entre más salvaje más triste, menos liberador.

Cito al clásico: el duelo es por regla general la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal. A raíz de idénticas influencias, en muchas personas se observa, en lugar de duelo, melancolía. La melancolía (depresión) se singulariza en lo anímico por una desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda productividad y una rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en autorreproches y autodenigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo. Sí, Freud.

La psiquiatría, la terapia, el psicoanálisis, las neurociencias y la literatura tendrán que hacer, como otras veces, lo que no han hecho nuestros políticos ineptos: explicar el hoyo negro y proponer algo parecido al porvenir, intentar una curación, ver sin miedo la herida. Nadie sale indemne de un año como éste, de la misma forma en que nadie pasa un día tranquilo después de una terrible pesadilla.

He pensado en una novela mientras escribía esta nota: Sobre los ríos que van (Debolsillo) de Antonio Lobo Antunes, un relato de la enfermedad y la desesperanza; igual traje a mi memoria un libro del psicoanalista Darian Leader: La moda negra. Duelo, melancolía y depresión (Sexto Piso); Planeta ha publicado El duelo de Gabriel Rolón, me dicen que es muy bueno.

¿Estamos en duelo? 


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Rafael Pérez Gay
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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