Aunque muchos no quieran verla, la salud mental y las enfermedades psiquiátricas son una realidad y de manera silenciosa van impregnándose y afectando a la población, como el dato revelado por Notivox Puebla de que cada día se diagnostican a ocho personas con depresión.
Seguramente la cifra es más alta puesto que las estadísticas oficiales suelen tener un margen de personas que no responden a las mediciones por pena o por estigmas, aunque en mi forma personal de interpretar, independientemente de los números, debemos considerar que estamos hablando de vidas humanas afectadas por una enfermedad mental que, como otras, se incrementaron a raíz de la pandemia por covid-19 del 2020 al 2023.
Estudios oficiales y privados indican que el aislamiento o confinamiento por periodos prolongados, como los vividos en ese tiempo de pandemia, la escuela a distancia, el home office, los duelos por todas las muertes que se presentaron en el tiempo de emergencia por el nuevo virus, la pérdida de empleos y cierres de negocios, entre otras variables, contribuyeron a disparar las enfermedades mentales.
Adicionalmente, la prevalencia en jóvenes de enfermedades mentales como la depresión o la ansiedad, que hace algunas décadas eran características de personas mayores, obliga a que hagamos un alto en el camino y revaloremos la importancia de la prevención, atención y tratamientos, sin estigmas y sin etiquetas, como cualquier otra patología.
Los prejuicios que aún existen, así como la falta de información, suelen ser enemigos de que podamos hacer frente a esta realidad.
Si a ello sumamos el consumo de tabaco, alcohol y drogas, así como el incremento en conductas adictivas como las apuestas en línea, las redes sociales, la exposición abierta a la pornografía, además de los trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia, la bulimia y la comida compulsiva, enfrentamos diversos enemigos que deben ser combatidos con información, orientación, apoyo especializado y profesional oportuno y por supuesto, salir de la negación de que son inventos que antes no existían.