Política

8M en la NEM

Recientemente, un grupo de 40 docentes de secundaria observaron un video donde se afirmaba, entre otras ideas, que “la violencia no es cuestión de género porque pertenecemos todos al género humano y que ocupamos un espacio en nuestra familia, en el aula, en la comunidad y en el planeta”.

El 100 por ciento no advirtió error alguno en esa frase. Un hecho preocupante.

Desde la asignación de roles tradicionales en actividades escolares, orientaciones para escoger carreras “apropiadas para mujeres” hasta comentarios sexistas en el aula, son conductas que se siguen observando en las escuelas.

En pleno siglo XXI, las instituciones educativas en donde se moldea a las nuevas generaciones, aún se refuerzan estereotipos y se normaliza la violencia de género; paradigmas obsoletos que chocan frontalmente con la Nueva Escuela Mexicana (NEM).

Las desigualdades están arraigadas en nuestra cultura, a menudo invisibles, como si fueran parte intrínseca de la cotidianidad.

Las y los docentes, figuras clave en la formación de las nuevas generaciones, enfrentan el reto de reconocer y desafiar estos patrones para fomentar un entorno educativo más equitativo.

En el nuevo modelo de la Nueva Escuela Mexicana se contempla como eje articulador a la Igualdad de Género, para atenderlo desde diferentes disciplinas; además, en clases como “Formación Cívica y Ética”, la atención a la violencia de género y la promoción de la igualdad también están plasmados en sus procesos de desarrollo del aprendizaje, piezas clave para el trabajo docente.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, el próximo 8 de marzo, es relevante cuestionar:

¿Cómo pueden las y los docentes abordar estos problemas cuando, en muchos casos, no logran identificarlos debido a su normalización en la sociedad?

¿Qué acciones se deben reforzar para evitar que el currículo oculto permee y obstaculice a la NEM?

¿Cómo afecta esto al logro del perfil de egreso que propone la Nueva Escuela Mexicana?

Ante esta problemática, el primer paso es visibilizar lo invisible, las violencias normalizadas, a través de programas y acciones como los talleres intensivos de formación docente, obligatorios, tanto para escuelas públicas como privadas que aborden la identificación y prevención de desigualdades de género y las violencias de género mayores, sensibilicen sobre los estereotipos de género arraigados, los micromachismos y las formas sutiles de violencia que pueden pasar desapercibidas.

Asimismo, las aulas deben convertirse en espacios abiertos al diálogo entre docentes y estudiantes sobre género, roles y derechos; así como poner en marcha campañas que promuevan la igualdad y sancionen las violencias de género.

La Nueva Escuela Mexicana aspira a transformar el sistema educativo, priorizando el desarrollo integral de las y los estudiantes, promoviendo valores de inclusión y respeto.

Este objetivo se ve comprometido si no se eliminan los paradigmas patriarcales que nublan a las y los docentes y no les permiten identificar y abordar las desigualdades de género y la violencia relacionada con los roles y estereotipos tradicionales.

Este es el reto del 8M en la Nueva Escuela Mexicana.


Google news logo
Síguenos en
Nohemí Argüello Sosa
  • Nohemí Argüello Sosa
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.