En 2023, el gobernador Samuel García publicó un artículo sobre la “Movilidad urbana como vía para el desarrollo sostenible: Caso Nuevo León”, donde se destacaba la importancia de la participación ciudadana en las problemáticas del estado, entre ellas la movilidad, la salud pública y sustentabilidad.
El texto hacía énfasis en la necesidad de involucrar a la sociedad a través de instrumentos que conllevan la utilización de competencias ciudadanas, y citó a la organización Cómo Vamos, Nuevo León, que trabaja sobre los ejes de evaluar, debatir y mejorar, a través de la generación de análisis y datos accesibles acerca de las problemáticas a las que se va enfrentando Nuevo León y su Área Metropolitana.
Aunque Samuel en su texto los puso de ejemplo, luego esas organizaciones se vuelven incómodas para los gobernantes cuando las opiniones sobre algunos temas no coinciden, y en algunas de las veces acaban confrontándose.
Con todo y eso siempre será mejor que exista ese tipo de instituciones con respaldo académico, que puedan participar en la planeación del desarrollo urbano con una visión sustentada académicamente y de preferencia desligada del poder, porque eso les da mayor autoridad moral.
A propósito, este jueves se constituyó el capítulo Nuevo León de la Asociación Mexicana de Urbanistas (AMU), donde participan especialistas como Brenda Sánchez, Gina Jaqueline Prado, Óscar Eduardo Martínez y Oziel Manzanera Balderas, entre otros. En total serán 13 los integrantes de la AMU-NL.
A nivel nacional se constituyó desde el 19 de agosto de 1979, a iniciativa de un grupo de profesionistas egresados de la Maestría de Urbanismo de la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM, con el propósito de consolidar un organismo con la autoridad institucional para divulgar las propuestas, estudios, investigación y proyectos de sus agremiados.
En el caso de Nuevo León, la idea es generar conciencia entre los que toman decisiones (municipios, estado, desarrolladores), en el impacto que se debe llevar a cabo a las ciudades en cuanto a desarrollo urbano y mejorar las condiciones y la calidad de vida.
Lo que se busca es que exista disposición por parte de los funcionarios de los diferentes niveles de Gobierno para que se dejen orientar, pero sobre todo que la sociedad civil se sienta representada.
En su investigación, el mandatario reconoce la necesidad de involucrar activamente a la gente en las evaluaciones que se realizan, y de esta manera generar una mayor exigencia. Ese es el deber ser, pero como dice el pueblo sabio… del dicho al hecho hay un largo trecho.