Política

Gaza, protestas y abandono

En la mirada sobre Palestina una miopía escogida es norma cómoda para no entender ni profundizar realidades. Excluye condiciones transversales, contextos y verdades simultáneas.

La frustración y el dolor pueden salir a la calle con lo que queda después de la tristeza para caminar entre las ruinas. Días de protesta consecutivos en Jabalia no son los primeros ni creo que serán los últimos. En enero, como ocurrió incluso antes del 7 de octubre de 2023, gazatíes ya habían marchado en oposición a Hamás. Las manifestaciones de esta semana son las más numerosas desde esa fecha, hace 17 meses.

Hoy, la gente no tiene qué perder. En una lista, más de 50 mil nombres de palestinos muertos. Arriba de 15 mil de ellos niños. Cada número de identificación que los acompaña es emitido por autoridades israelíes. No se desmienten porque no es posible. Ésta es la descripción del castigo colectivo.

Hamás tiene una historia de opresión a disidentes. Afuera del Hospital Indonesia de Bat Lahia, al norte de Gaza, la gente cantó en contra de la organización terrorista; familias y clanes del sur publicaron un comunicado para pedir la participación en las protestas de Shujaiya, en su región. Acudieron.

No muy lejos, porque nada lo está, Israel atacó el Hospital Nasser de Khan Yunis. Un hospital, de nuevo.

A lo largo de muchos años ha sido injusta y cruel la retórica que denuncia el no levantamiento de los gazatíes contra Hamás, como si estuviesen en condiciones para hacerlo mientras se encuentran sujetos a su control y, sobre todo, al de las condiciones impuestas por Israel, la escasez de agua, comida y servicios básicos.

El coraje y la valentía de aquellos en la calle sólo es comparable con la desesperación.

Los espacios que menos merecen hipocresía son siempre los que más la reciben. Un mínimo de honestidad moral exige hablar de las protestas en Gaza y las de familias de secuestrados por Hamás para exigirle a Tel Aviv negociaciones y un acuerdo. Lo contrario a cada acción del gobierno de Netanyahu. Exige hablar de sus operaciones en Cisjordania y de la violencia de colonos en los asentamientos, hecha política pública. Identitaria.

Aunque la miopía se considere un derecho reivindicable, no lo es.


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Maruan Soto Antaki
  • Maruan Soto Antaki
  • Escritor mexicano. Autor de novelas y ensayos. Ha vivido en Nicaragua, España, Libia, Siria y México. Colabora con distintos medios mexicanos e internacionales donde trata temas relacionados con Medio Oriente, cultura, política, filosofía y religión.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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