Política

La justicia es enemiga de las mujeres

Hace poco menos de una semana Nath Campos, conocida por hacer videos en la plataforma de ‘Youtube’ denunció al youtuber “Rix” por abuso sexual a través de sus redes sociales, causando una gran conmoción por parte de sus seguidores y la sociedad tras su testimonio.

En su video, reveló que quien se hace llamar como “Rix”, se aprovechó de ella en estado de ebriedad a pesar de no contar con su consentimiento, sin embargo el acusado se justificó de encontrarse en el mismo estado y no “recordar de qué pasó exactamente” esa noche, mencionando que no perdieron contacto a pesar de lo sucedido.

A pesar de las acusaciones no hubo una disculpa genuina por parte del presunto culpable quien a pesar de aparentar haberse disculpado, el enfoque de su discurso se centró en justificaciones al mencionar que la víctima no cortó relación alguna con él, como dando a entender que se trató de un asunto menor al cual ninguno de los dos le dio importancia.

Sin embargo, a raíz de dicho testimonio otras mujeres decidieron alzar la voz y hablar de lo que Rix y otros hombres les habían hecho, abordando situaciones similares de abuso y/o acoso sexual.

Lamentablemente, ninguna de las denuncias públicas hechas por ellas han trascendido a más del escrutinio público, el cual cabe mencionar, se ha tornado en contra de muchas de ellas al responsabilizarlas de lo que les sucedió, aseverando que estas se expusieron a que les ocurrieran tales agresiones.

El caso de Nath Campos es un ejemplo de lo que han vivido muchas de nosotras: agresiones o acoso por parte de un agresor que se encuentra en total impunidad, e incluso, siendo defendido por parte de la sociedad y las personas que conforman sus círculos más cercanos.

Incluso, aunque existan todas las pruebas que demuestren su culpabilidad, muchos hombres acusados de abuso sexual son perdonados por una justicia que pareciera avalar que los cometan, como el caso ocurrido hace un par de días en Venezuela, donde el violador de una joven a quien acababa de contratar de tan solo 18 años, quedó en libertad por “no tener antecedentes penales”.

Así, aunque existan las pruebas y hasta el testimonio de varias mujeres, los violentadores siempre salen invictos gracias al sistema de justicia tanto de México como de otros países de Latinoamérica que adolecen de este mismo problema.

La justicia es enemiga de nosotras las mujeres, pues a pesar de todo el daño que recibimos tanto en las calles como en los hogares, nosotras somos las culpables de ello, ya sea por cómo estábamos vestidas, con quién estábamos en el momento del crimen o hasta por decidir levantar la voz contra nuestros agresores.

Por eso es que estamos tan enojadas. La impunidad que existe en el país nos ha llevado a buscar ser escuchadas y tomadas en cuenta. A abrirle los ojos a una justicia que se muestra ciega ante la violencia que vivimos todos los días. A inclinar la balanza cuando se necesite.

Pero eso no se logrará si como sociedad no terminamos de comprender que las víctimas de este tipo de violencia no son culpables de lo sucedido. Los únicos culpables siempre serán los victimarios, aun si la justicia está de lado de estos, lo cual debe cambiar.

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Marcela Brown
  • Marcela Brown
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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