La intuición es un valioso recurso, a menudo nos guiamos por la intuición.
La intuición es la “Facultad de conocer, o conocimiento obtenido, sin recurrir a la deducción o razonamiento”, es “Percepción clara, íntima, instantánea de una idea o verdad, como si se tuviera a la vista y sin que medie razonamiento”.
La intuición no es contraria a la razón, sólo reside fuera de la misma; la intuición se reconoce como “capacidad de integrar y utilizar la información almacenada en ambos lados del cerebro”, y “las señales intuitivas se transmiten en forma de sentimientos”; “la intuición resulta de un proceso mental subconsciente, que se sustenta en la historia anterior del individuo”; como “acceso a la reserva interna de pericia y experiencia acumulada durante años, y obtención de una respuesta, o de un impulso para hacer algo, o de una alternativa elegida entre varias, todo ello sin ser consciente de cómo se obtiene”.
Bien entendida, la intuición es más importante de lo que parece, es un singular atributo difícil de explicar, medio misterioso; parece integrar distintos niveles de lo cognitivo y lo emocional, nos permite acceder a una gran reserva de conocimientos de que no somos conscientes, o lo somos sólo parcialmente.
La intuición se manifiesta típicamente mediante palabras, imágenes, sentimientos o sensaciones, que no siempre sabemos interpretar.
La intuición, que se puede desarrollar, parece ser proporcional a la honradez emocional y a la motivación por saber, por descubrir y resolver.
En su manifestación más cotidiana, nos permite leer entre líneas y conocer los sentimientos de los demás, al margen de sus palabras.
La intuición está detrás de muchos logros en materia de creatividad e innovación, y ha resultado clave en numerosas experiencias de éxito.
La intuición parece exigir, por decirlo así, que estemos en resonancia con la situación a resolver, o sea, que la hayamos comprendido bien.
Así mismo la intuición permite percibir (presentir) cosas venideras (aunque no todas las personas supuestamente visionarias son realmente intuitivas).
La intuición es fuente de conocimiento (o, dicho de otro modo, como fuente de valiosas respuestas), de cuya procedencia no somos conscientes y cuyo significado se nos podría escapar; reconocemos, por consiguiente, esa especie de sexto sentido que es la intuición, y no la confundimos con una mera opinión, con un deseo, con una apuesta de futuro o con una reflexión.
A veces, uno se despierta por la noche y, de repente, se le ocurren algunas ideas relacionadas con los problemas que tenía en la cabeza al acostarse; hay que retenerlas para no perderlas al levantarse.
La intuición es un recurso personal que está al alcance de todos, para los asuntos importantes de la vida contamos con la Razón, la Emoción y la Intuición como los recursos que nos permiten salir adelante.