Esta semana encontramos un artículo muy interesante en el sitio web Interesting Engineering, el cual nos habla de una industria que ha sido vital para el desarrollo de la humanidad: la industria del acero.
Esta industria ha sido parte de la historia de la revolución industrial, y hoy sabemos que también es una industria que contribuye con más del 7% en la generación de la huella de carbono global.
Es por ello que se está buscando sumarse a la meta global de NetZero.
La empresa siderúrgica sueca SSAB se propone llegar al objetivo NetZero en el año 2050; esto significa que se estaría produciendo el acero sin ninguna huella de carbono y además sin utilizar combustibles fósiles.
Esto es más fácil decir que hacer; sin embargo, la industria está dando pasos firmes hacia la producción del acero “verde”.
Y para ello, lanzó su iniciativa SSAB Zero™, con la que ha descubierto una fórmula innovadora para fabricar acero utilizando fuentes de energía limpia y eliminando las emisiones de carbono.
SSAB Zero es un catalizador masivo que puede acelerar la transformación ecológica de la industria del acero.
Cuenta con todas las cualidades del acero tradicional y se produce sin emisiones de carbono utilizando energías limpias.
SSAB utiliza acero reciclado como materia prima junto con biogás y electricidad libre de combustibles fósiles en un horno de arco eléctrico (EAF) para producir acero SSAB Zero.
Para empezar, se introduce chatarra en el horno de arco eléctrico, junto con formadores de escoria.
Este proceso reduce el impacto de las emisiones de carbono y también sirve como un paso importante en la misión de SSAB de eliminar en gran medida las emisiones de dióxido de carbono en las operaciones para 2030.
Siendo el acero un elemento primordial en muchísimos tipos de industria, el impacto en ellas, al utilizar acero producido mediante este innovador proceso, les permite también a esos fabricantes disminuir su huella de carbono al utilizar un acero “verde”.
Producir acero de forma sustentable es de suma importancia para toda la cadena productiva, a fin de alcanzar los objetivos de reducir el cambio climático.
Una vez más la tecnología se presenta como el gran factor de cambio hacia una sustentabilidad de largo plazo, apoyada en la economía circular.
