En un mundo cada vez más conectado y tecnológico, es común escuchar acerca del valor que tienen los datos. Sin embargo, a medida que la digitalización avanza y estos se convierten en un activo permanente más, lo verdaderamente importante será el impacto que tengan en el tiempo de las personas.
Para darnos una idea del impacto masivo que el internet tiene en el tiempo de todos, de acuerdo con el análisis Data Never Sleeps 9.0 de Domo, hoy cada minuto del día más de seis millones de personas compran algo, se realizan 5.7 millones de búsquedas en Google y acorde con data interna de YouTube, se suben cada 60 segundos más de 500 horas de contenido a la plataforma. Y los números sobre el consumo en línea en general solo apuntan a crecer, pues de acuerdo con el reporte de Cisco Virtual Index de 2022, se estima que este año el volumen promedio de información que un solo usuario web consumirá o generará por mes será de 85 GB, casi 30 GB más que lo registrado en 2017.
Así, al final de 2022 cada uno de nosotros habremos consumido o generado cerca de 1 Terabyte de datos, o en palabras del reporte: “se creará más tráfico web en 2022 que en los últimos 32 años desde que comenzó internet”. En ese contexto de saturación o sobreexposición de información, las empresas deben encontrar la manera más efectiva y valiosa para conectar con los usuarios y potenciales consumidores.
Para plataformas digitales ese reto se traduce en tres áreas centrales: la oportunidad de acercar a las empresas nuevos espacios de consumo de contenido; la agilidad para aprovechar el interés de esos consumidores al reducir sus tiempos de compra, y dotar de tecnología para que cada uno de esos minutos ganados se conviertan en una interacción valiosa.
Para lograrlo, estar donde están los usuarios es clave, y el formato corto es una clara muestra de ello. De acuerdo con información interna, la herramienta de YouTube para reproducir este contenido, Shorts, está registrando 30 mil millones de reproducciones diarias, presentando un crecimiento cuatro veces mayor que hace un año, lo que nos demuestra un interés latente por los videos de menos de un minuto.
Este interés abre una venta de negocio con la posibilidad de que las empresas y las marcas puedan ejecutar campañas publicitarias por esa vía, estando presentes en donde tanto sus consumidores recurrentes como los totalmente nuevos están. Y el incursionar con nuevas audiencias no representa abandonar las estrategias exitosas; el video logra alcanzar a un amplio abanico de audiencias, desde las que gustan del formato largo y las transmisiones en vivo hasta pequeños clips.
De igual forma el camino de las marcas, para acercarse a consumidores y creadores a la siguiente ola del comercio electrónico, o el eCommerce en vivo o interactivo, ya está aquí. De acuerdo con datos de eMarketer, actualmente en mercados como China ya vale más de 300 mil millones de dólares y se estima que en Estados Unidos ronde los 80 mil millones de dólares para 2025.
La aparición de herramientas como Shoppable Ads le da a las marcas la oportunidad de que los consumidores compren sus productos de manera directa, marcando un paso a lo que el futuro tiene deparado para las compras en línea.
Y, finalmente, la experiencia de los consumidores en estos tiempos de sobreexposición informativa, soluciones tecnológicas como Frequency, que combina el alcance de las plataformas, como el caso de YouTube con los más de 2 mil millones de usuarios que tiene al mes, con algoritmos de inteligencia artificial para permitir la optimización a la cantidad de veces que los espectadores ven sus anuncios en una semana o mes.
Hoy estos simples pero importantes cambios son reflejo de esa constante maduración de las plataformas digitales y la tecnología, en busca de dar un mayor empoderamiento al usuario, uno que cada vez entiende más el valor de la frase: el tiempo es oro y que no puede darse el lujo de desperdiciarlo en algo que no le genere valor.
Julian Coulter, Country Manager en Google México