Política

“Déspotas, racistas y cegados”

  • Columna de Juan Noé Fernández Andrade
  • “Déspotas, racistas y cegados”
  • Juan Noé Fernández Andrade

Mientras Steven Lowy AM, presidente de la Junta Mundial de Fideicomisarios KH (Keren Hayesod, fondo nacional de construcción para la Tierra de Israel, el organismo central financiero del movimiento sionista mundial, y de la Agencia judía para Israel, según información), en su narrativa respecto al conflicto en Gaza (territorio y pueblo palestino) enarbola que los judíos son víctimas del terrorismo, apela a la riqueza y apoyo de los poderosos. 

En tanto, 63 periodistas han caído asesinados en poco más de dos meses de esa cruenta realidad.

En realidad, y sin ser expertos en el tema que hoy abordo, las imágenes y algunos reportes de corresponsales y enviados especiales por medios impresos, televisoras y portales internacionales echan abajo ese discurso.

Cierto es que la historia no miente y que Israel ha ocupado territorios que no le corresponden, que su fuerza militar es devastadora y hoy, por decisión de su primer ministro Benjamín Netanyahu, buscan exterminar a la población palestina se encuentre donde se encuentre.

Los judíos no aprendieron de lo que les sucedió. Pregonan por todos lados el sufrimiento y crueldades inhumanas que les infligió el nazismo, y no les sobra razón. 

Hay experiencias atroces en el comportamiento humano y la de ellos es inconmensurable.

Desgraciadamente ahora lo trasladan a Palestina.

Por medio de la lectura de libros y documentos, sabemos que los judíos, que el sionismo, pues, no descansa ni descarta el apoderarse del mundo sea cual sea la forma y el método. 

De ahí que la prensa, otra vez, juega un papel crucial en esa tarea inconclusa pero no interrumpida de los sionistas. 

Me dice alguien cercano al conflicto actual que, incluso medios de prensa internacionales y mexicanos, tergiversan la información. 

“Por eso Dios mandó a su hijo redentor porque este pueblo no entendió el mensaje y lo manipularon para su beneficio. 

El viaje de 40 años en el Sinaí después de su salida de Egipto en el viejo testamento es prueba de ellos. Son déspotas, racistas y cegados”.

Conmueve ver fotografías y videos, relatos y piezas periodísticas del Holocausto, y es peor observar lo que sucede en estas fechas de 2023, las devastadoras consecuencias de los bombardeos israelíes –sin adjetivos- a escuelas, hospitales, centros de trabajo y lugares donde habiten palestinos sin detenerse, matan y ya, arrasan y ya. 

Las acciones militares de los israelíes, avasallantes, aniquilantes y anticristianas son en verdad inhumanas, desalmadas. 

La muerte de 14 mil personas en Gaza, con más de 30 mil heridas, y de este número casi 6 mil niños y 4 mil mujeres, es terrible, triste, trágico. ¿Qué más podemos esperar? 

¿Es un asunto eminentemente militar? ¿Así se combate el terrorismo? ¿Es un tema económico? ¿Financiero? ¿Político? ¿Los israelís podrán vivir después en paz en aquella región y en el mundo? ¿No ven ni saben del clamor de la comunidad internacional en su contra?

Mal, errática la ONU que aprobó la internacionalización de la ciudad de Jerusalem, y que después el gobierno israelita declarara a Jerusalem como su capital de Estado. 

Un Estado que no existía y que, vía múltiples mecanismos –ignorados e impensados por la mayoría de la gente- coloniza territorios ajenos, ignora la historia y los derechos de otros pueblos, financia el empoderamiento de grupos sionistas a lo largo del mundo y, no sé, quizá nos lleve a peores tragedias. 

Quiero estar rotundamente equivocado, pese a la manipulación.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.