Ocurrió lo esperado: la Fed no sorprendió y subió su tasa de referencia 0.25% para llevarla a 5.50%. Jerome Powell hizo lo que ya había advertido. Donde sí nos sorprendió fue en el discurso posterior, en el que fue menos pesimista y dejó abierta la puerta a futuros aumentos (uno en septiembre) y dijo que para ese momento tendrá dos datos de empleo más y dos de inflación.
En lo personal —si no hay sorpresas—, creo que esta fue la última alza y que los datos a los que me refiero reforzarán esta idea. Se publicó la semana pasada la cifra de crecimiento de Estados Unidos, que también fue mejor a lo esperado. Esta es una gran noticia, porque se disipa aún más la idea de una recesión que se pensó llegaría este año. La cifra fue de 2.4% para el segundo trimestre y se esperaba de 2%.
La temporada de reportes aún es mayormente positiva. Hasta el momento, poco más de 260 empresas han reportado y lo han hecho mejor a lo esperado. Para ser precisos, 80% han excedido las expectativas. Destaco los reportes de Meta, Google y Boeing, que fueron muy buenos. Microsoft no fue malo, pero decepcionó en las expectativas. Esta semana es importante por los reportes de Apple y de Amazon. En ambos casos hay una buena expectativa.
La recuperación continúa y lo único que impide que esta se vea más gráfica es la apreciación cambiaria. En pocas palabras, aquellos que tienen sus inversiones en dólares y que reciben su estado de cuenta valuado en pesos deben saber que solo en este año el peso ha regresado arriba de 13%. La forma correcta es verlo siempre en dólares y esperar a que esta apreciación temporal regrese a niveles de equilibrio.
Los reportes de las empresas en México también han sido positivos y, visto en dólares, la mejor bolsa es la mexicana. Lleva 27% de rendimiento. De este retorno, 14% es solo por la apreciación cambiaria. Y estas buenas noticias de bolsas y mercados también se extienden a lo económico en nuestro país.
Resulta que el PIB de México en el segundo trimestre también sorprende para bien. Hoy la posibilidad de que México crezca arriba de 2% es muy realista. Incluso podemos crecer 2.3%. Mucho de esto se debe a esta mejora en la economía de nuestro principal socio comercial y a que la recesión de momento se aleja.
También la expectativa de que la inflación cierre por debajo de lo esperado es realista y hoy las proyecciones ubican un cierre para este año entre 4.5 y 4.7% y que el tipo de cambio cierre 2023 entre 17.95 y 18.25 pesos por dólar.
En resumen, todo ha ido mejor a lo esperado este año, excepto una cosa: el poder del peso mexicano. Esto no debe ser una variable de preocupación para los inversionistas, porque tarde o temprano regresará. Sí es una preocupación para exportadores, pues nos hemos vuelto muy caros. Para receptores de dólares en México, familiares de trabajadores en EU, para el sector turismo y las importaciones a estos precios del dólar resultan ser más baratas que lo hecho en el país. Ojo.