Estilo

El oficio de escritor y la tecnología

Hay una lección que recibe cualquier persona que un día decide dedicarse a escribir: leer y no dejar de hacerlo pero cuidarse de las influencias, situación imposible porque es una de las formas imprescindibles del aprendizaje. Lo negativo es quedarse ahí: autores que nunca superarán a un Juan Rulfo, a un García Márquez o a un Julio Cortázar, eso si hablamos de narrativa. La poesía -género en verdad difícil- aparecen mal logrados Vallejos, Nervos, Othones, etcétera. 

Los maestros insisten en eliminar las marcadas influencias o -en el mejor de los casos- dejarlas hasta que se obtenga una “voz propia”, admito que también es algo muy complicado de encontrar en un camino corto. 

Lo interesante es que sí hay quienes han comenzado y han crecido cultivando una “propia voz”, son quizá casos raros. 

Estuve evocando a mi amigo Rafael Ramírez Heredia porque lo conocí y lo traté buen tiempo. Él opinaba que lo que hace al que escribe es la disciplina y el trabajo como cualquier otro oficio, incluyendo la preparación deportiva o la carpintería. 

Me he detenido -y me preocupa- el tratar de entender cómo deben sortear las generaciones que han crecido dependientes de la tecnología estos puntos. Ya no pensemos en el oficio del escritor, tema tan en boga en los años setenta: mesas redondas donde se volvía a lo mismo: compromiso y oficio. 

En aquellos años -nosotros, una generación que no tenía más que una lettera- el mundo no era hiper tecnologizado. Pero -insisto- vimos el avance, todo. Ha sido tan rápido y nos ha carcomido sin darnos cuenta. 

Nos dicen que es lo actual. Es cierto. Y nos dicen que quien no retoma lo actual es como si no hubiese aprendido a leer y a escribir. Según reportes de las redes, aún son muy pocos los que utilizan la Internet. 

Lo cierto es que si no se maneja bien, representa un gran distractor.

Démosle el beneficio que merece: echar mano de las herramientas para obtener lo necesario. Mi trabajo no me permite cerrar cuentas o aplicaciones, sólo hay que tomarles distancia, eso sí. 

Reconstruyo imaginariamente una mesa redonda abordando el tema e incluyendo el uso de la tecnología. Dijo una vez Carlos Monsiváis en la Casa de la Cultura de Aguascalientes al escuchar una pregunta que vagamente hacía futurismo: “El Quijote aún no se ha escrito”. El mundo no para su marcha.

Juan Gerardo Sampedro

Google news logo
Síguenos en
Juan Gerardo Sampedro
  • Juan Gerardo Sampedro
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.