Rumbo a la sucesión gubernamental de 2022, la semana pasada platiqué con un buen amigo que conoce del tema, sobre los resultados de dos encuestas realizadas a finales de octubre pasado
En ambos sondeos, Américo Villarreal Anaya, encabeza la intención del voto, superando ampliamente a Rodolfo González Valderrama, lo que derivó en el análisis obligado de la coyuntura política.
Ante a las candidaturas de otros partidos, la preferencia electoral de Villarreal Anaya ronda en el 47%, punteando a la vez en la intención del voto entre los aspirantes de Morena.
Una de las dos encuestas, coloca a César Verástegui Ostos al frente de los aspirantes del PAN, mientras que, en la otra, las opciones de color azul están encabezadas por Jesús Nader Nasrrallah.
Enrique Cárdenas del Avellano y Arturo Diez Gutiérrez Navarro, aparecen muy abajo, prácticamente sin posibilidad alguna de ganar.
La encuesta en vivienda de “Enkoll”, una firma certera y confiable, contiene un dato duro de la mayor relevancia para Morena y la sucesión de 2022: la aprobación del Presidente López Obrador en Tamaulipas, es muy alta y va en ascenso: pasó del 76 al 79 por ciento, entre septiembre y octubre.
Casi al final de la plática, mi interlocutor me dijo: si Américo Villarreal Anaya no es el candidato de Morena, mucha gente se quedará en su casa o tal vez apoye a las candidaturas de El Truco o Diez Gutiérrez. ¡Zaz!
A González Valderrama ni lo conozco, agregó enseguida y remató antes de retirarse: si lo veo en la calle no voy a saber que es él.
Mientras que, en Matamoros repartían publicidad sobre Rodolfo, en Victoria se llegaba a una conclusión: las encuestas también anticipan el tamaño de la fractura que puede provocar, una decisión cupular que desdeñe al aspirante con mayor arraigo y poder de convocatoria, como lo es el senador.
Ser el puntero en la encuesta, significa mayor posibilidad de ganar la elección y generar un desencanto menor, pero si el fiel de la balanza no considera lo anterior y se inclina por otro aspirante, la grieta será mayor y el escurrimiento que provoque el malestar, podría dinamitar a la alternancia guinda y abonar por la continuidad azul.