El plan estratégico para fortalecer las finanzas de Pemex, anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, tiene también otro propósito de fondo: que Pemex no ponga en riesgo la suficiencia de los recursos presupuestales.
El próximo mes recibirá el congreso los presupuestos de ingreso y gasto para el 2026. Tendrán una menor presión de Pemex por los 12 mil millones de dólares que recibirá por los P-Caps en los próximos días, el fondo de inversión anunciado por Banobras por 250 mil millones de pesos, el novedoso esquema financiero para pagar a proveedores y otros como la reducción fiscal.
Está claro, al mejorar su perfil financiero, Pemex elevará su calificación crediticia y la del país. Reducirá presiones al gobierno federal.
El punto fino es cómo aumentar la producción. Los privados también jugarán.
Pemex tiene que recuperar producción de petróleo y alcanzar cifras de 1.8 millones de barriles, 200 mil más que en la actualidad. Los privados pueden ayudar porque mucha de la riqueza está en aguas profundas cuya explotación es más cara.
Carlos Slim está muy metido en los esquemas de fortalecer Pemex. Hay otros interesados, pero lo que se requiere no son anuncios de interés, sido inversiones, dinero incluso para llevar el gas al sur sureste del país. De ahí la importancia del anuncio de construcción de gasoductos en la zona.
No olvidar que se requiere un Pemex fortalecido para atender las necesidades energéticas de Norteamérica y no quedar al margen frente al fortalecimiento petrolero de Estados Unidos.
