Que vayan desapareciendo las cervezas de los refrigeradores, pasa, aunque yo no le echo la culpa a la idea de que no son materiales fundamentales en la vida de los pueblos, como ha indicado el doctor Hugo López-Gatell, sino a la proliferación de fake news que seguramente el dinámico equipo de Jelipillo Calderón ha venido distribuyendo en el sentido de que el alcohol en cualquiera de sus formatos podía acabar con cualquier amenaza del covid-19. Eso podría explicar la escasez del preciado líquido que reportan algunos histéricos con el mismo ahínco con el que podemos escuchar gente que dice ver zombis a diestra y siniestra.
Pero la cosa es que no importa demasiado todo esto porque ese hashtag fue un engaño, uno más, porque te lo vendían como si el desabasto estuviera ocurriendo en la patria entera, cuando en realidad esto ocurría en Monterrey, ahí sí por culpa, una vez más, del Bronco que armó este lío desde hace dos semanas por hacerse el chistosito. Es lo malo de estar dedicado a la grilla más pitera —casi al nivel del góber de Jalisco, ese tal Alfaro que ya ha demostrado, igual que sus camaradas del bloque panista que por hacerle caso a Markitititito Cortés se los puede cargar el coronavirus, que lo que le importa es ganar rating político de baja estofa, en vez de velar por sus conciudadanos— que a la chamba propiamente dicha para la que fue votado.
Como sea, y solo por si las recochinas moscas me salí a dar mi vuelta por las chelerías para confirmar el derrotero, pero resultó que los refris estaban atiborrados de cervescos como debe de ser. Por eso ya nos les creo nada, igual que a las calificadoras como Standard & Brunch que parece que esperan agazapadas en la maleza esperando el momento más gacho para descalificar a México. O sea, casi ni se ve que está medio orquestado. Cómo va uno a creer en las descalificaciones de las calificadoras sin en el desastre financiero de 2009, nunca vieron al tráiler que les pasó encima.
Y todavía nuestra plutocracia coparmexista les hace eco. En vez de organizar compló, deberían de poner hospitales, repartir ventiladores, pero ni una triste mascarilla disparan ni en defensa propia. Hasta Constellation Brands apoyó con 12 millones a la Cruz Roja de Mexicali, cosa que no reportó el doctor Eugeño Derbez, qué raro.
Un acto justiciero: En el América bajaron los sueldos a los jugadores y al Piojo, es decir que van a ganar al nivel del espectáculo que ofrecen.
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@jairocalixto