No puede ser que un hombre bueno y probo como Carlos Robero Deschamps tenga en su contra 12 expedientes donde se le acusa, para hacer un resumen ejecutivo, de ser corrupto entre corruptos. Imposible. ¿Acaso debemos suponer que para ser el pachá de los líderes charros, este hombre probo tuvo que haberse sumergido en la podredumbre y la canalla? No creo. Está bien que al ex líder del sindicato de Pemex le chifle el livin la vida loca estilo las Kardashians, pero eso no quiere decir que se merezca estar bajo la lupa de la FGR.
No se vale. Sobre todo no se vale que se hagan públicas estas pesquisas porque matan la sorprais. Imaginen que se venga el apañón y que a don Charly todo prevenido no se le suba la bilirrubina como aquel día en que agarraron a Juan Collado y el sindicalero creía que venían por él. Digo, sería muy cotorro verlo manotear y mandando tuits muy enojado como el Huero Castañeda, ex Canciller de Chente Fox, hijo consentido de Putla, bajo la etiqueta #HagopanchoscomoRubénAguilar, echando rayos y centellas por la boca. No estaría mal ver a Deschamps tratando de charolear con un pasaporte diplomático cuando ya ni eres diplomático desde hace casi tres sexenios. Un episodio más de La rosa de Guadalupe protagonizado por el Castañeda que me hace evocar aquella ocasión en que se fue contra los diableros del Aeropuerto acusándolos de ser una mafia, unos miserables y unos malos mexicanos. Los bañó en insultos, pero nunca los culpó de ser “calderónicos corruptos” como ahora hizo con los agentes aduanales que, según esto, le quitaron su pasaporte, y a quienes acusó de ser “corruptos de la 4T”.
A lo mejor el Huero venía enchilado de tanto mal hablar de Salgado Maspedonio en su papel de fakeminista feliz, que es como Ulises Ruin hablando de antidemocracia en el PRI. Es tiempo de que Félix deje de esconderse tras AMLO y Morena que me lo protegen como si fuera tiernito, renuncie a su candidatura para que se investigue si es o no el Harvey Weinstein de Guerrero y mientras duran las gestiones se encierre en el Yate Fiesta de Kafkapulco a ponerse a leer a Simone de Beauvoir, Camille Plagia y Virginie Despentes y hacer chingo mil planas de “Aunque no estoy en Machu Pichu, no debo ser un pinchi machu”.
A la par, para que su condena sea menos gacha, Robero Deschamps que negocie con los gringos en Texas con su nada escaso peculio para que aflojen ¡eeeeeellllllllllll gaaaaaaaasssssss!
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@jairocalixto
