Contagiado por el boicot anti Trump que todos los días se levanta tóxicamente para joder la borrega, no vi el Supertazón. Si dejé de tomar las aguas negras del imperialismo, podí romper una añeja tradición.
Además, está más entretenido el Supertazón de la derechairiza en éxtasis: En un ejercicio de superación personal pero a la inversa, la oposición se ha esforzado de una manera didáctica, amorosa, emotiva y grandilocuente de machacarle a los mexicanos que fundamentalmente no sirven para nada. Si no votaron por ello son mensos, si se construye un aeropuerto es una central avionera; si se desarrolla un proyecto ferroviario es un peligro planetario y de mal gusto; si se erige una refinería, es un atentado contra la humanidad; si se le cobran impuestos a los plutócratas, es comunismo; si se plantea la elaboración de un auto eléctrico, es una irreverencia; si no se le rinde culto y pleitesía a Donald Trump, es un marxismo; si se anuncia la producción de semiconductores es pecado mortal. O sea, los derechosos parecen las Poquianchis y la madrastra de Cenicienta al mismo tiempo.
Y para reforzar estas ideas tan benévolas y patrióticas se les da altavoz a los mismos personajes de siempre de la intelectualidá mediática que, cual padres autoritarios al estilo de Fernando Soler en Cuando los hijos se van, regañan, devalúan y te dan manazo. Y todavía anuncian las peores apocalipshits contra quienes contradicen el fanatismo neoliberal que profesan desde su casposo salinismo, cual monaguillos aviesos del capital.
Ahí tenemos a Sarmiento que de plano piensa que lo he hecho en México está mal hecho, y que es mejor depender de los gringos y acatar los designios del muy dictatorial FMI. El objetivo, abollarle la autoestima a la patria y que viva en quinto patio. Y como si fuera científico de la NASA alega que aquí no se pueden hacer semiconductores, cuando el semi-conductor es él.
¡Que no la chifle que es cantada!
Eso sí, los comunicadores voxistas se sienten los muy muy, pero cuando les quitan los financiamientos populistas de la USAID se ponen peor que el ChikiliQuadri y Schwebel exigiendo su beca del Bienestar para luchar contra el comunismo.
No vi el Supertazón. Y me alegro porque el Agente naranja declaró ayer que impondría aranceles hasta en Alfa Centauri e impuso el “Día del Golfo de América”. #NoMaMarx. Hasta Pinochet descansaba los domingos.
Qué simplones los jéiters, hasta lo que no veo en la tele les hace daño. No se rían.