Cuarenta y cuatro millones de pesos para la lavandería del poder Judicial, otros chorromil millones para jardinería y otro gran trozo de lana para alimentar sus pensiones para que ni Fox ni la señora X les digan de groserías, perdedores, pobretones o que son pobres porque quieren. Nada más exacto. La gente es pobre porque quiere y no está dispuesta a vender gelatinas como la del huipil, o dulces como Sandra Baticuevas o trabajar de mesera como la Rabadán, todo aderezado con el airecito de la Rosa de Guadalupe.
La tropa loca del sector opositor en versión Pink Panther, siempre tienen la razón: quienes no piensan como ellos son nacos, ignorantes, burros, mediocres y condenados a la cubanización sovietizada. Ahí está el sabio Gurría exigiendo que el dólar no baje tanto.
Para el Anticomunismo primitivo de la derechairiza en éxtasis, todo comienza y termina con un compló ideado en Moscú, trabajado en La Habana, distribuido en Caracas y perpetrado por Morena. ¡Qué bueno que las enseñanzas de Javier Lozano, Calderón y Pedro Ferriz funcionan!
Así, muy plausible la defensa que hace la seño Gálvez de las urgentes necesidades financieras de la Tremenda Corte. Ni modo que los Marters of the Universe off Lawfare se pongan a lavar sus togas con jabón Zote, o que sus jardines en vez de parecer las Tullerías semejen las canchas llaneras del Ajusco.
Digo, entendamos que The Piña’s Boys tienen necesidades superiores a los del pópolo, como le dicen al pueblo la banda pipirisnais. Además, han logrado el milagro de sacar amparos expeditos (para plutócratas que no quieren pagar impuestos o zafando a Lozoyita de los agronitroenajenado o forjadoras de Estafas maestras) como si fueran tostadas de pata.
Según yo, la próxima estrategia de la Tremenda Corte será promulgar una sentencia definitiva para que los hijos de López Obrador estén impedidos a ir al Costco, ir al boliche, organizar ágapes, reuniones, fiestas de Quince años, bodas, bautizos o funerales aunque sean financiados por sus propios recursos. Sobre todo para no alterarle los nervios al nada rabiosito, Claudio XXX, al que ya lo deben estar cuajando de amparos para que no pague impuestos como en los tiempos de la Dictadura perfecta, que tantas nostalgias le produce a Kike Krauze.
Cuánta razón tienen los aseguran que Lady X es la candidata más formidable desde Vicente Vox, es como decir que nadie ha tenido mejores diálogos con el Ángel de la Independencia que Sandra Cuevas.
