A Ricardo Monreal siempre lo agarran con las manos en la masa. Cuando no es por lo de la venta monstruo de sus libros con sobreprecio en el Senado, es su defensa a ultranza de Calderón, o sus acuerdos con el PAN para apañarse el control del INAI. Quizá con la esperanza de quedar bien con Santiago Creel, a ver si lo deja aspirar a alguna candidatura, movió los hilos para que una panista se quedara con la chamba y de paso acomodó a uno de sus peones. Lamentablemente el zacatecano dejó tal cantidad de pruebas y rastros, que cualquiera diría que lo que buscaba era que AMLO se los vetara. De veras, ya deberían de dejarlo que gane una aunque sea, pues se siente hasta gacho verlo hacer unas maromas tipo Nadia Comaneci para tratar de explicar sus enjuagues mientras enseña la dentadura. Cada vez que hace la sonrisa edmundojacobista, es seguro que está en algo chueco. Incluso, cuando el senador se tomó la foto con Porfifirio Muñoz Ledo (el Monreal primigenio) y doña Ifigenia Martínez, parecían asustados como si estuvieran en Tiburón 2.
Es tal el colaboracionismo de mi Richard, que cuando unos comunicadores histeriquitos denunciaron que a las rejas de Chapultepec las estaban pintando de un color morenista, pensé que iba a sacar una brocha para pintarlas de azul Sandra Cuevas. Así, con el fin de impedir un #LasRejasDeChapultepecComoElINENoSeTocan, la gente del Bosque de Chapultepec explicó que para pintar bien las rejas se requiere de un producto llamado primer, que tiene color que le da grima a la oposición. ¡No culpen al fentanilo!
Eso sí, a los opinócratas de la pigmentación política no les rechinan las muelas cuando Marko Cortés quiere tapar sus bisnes con García Luna, o cuando los panistas cubren sus territorios con horripitufantes colores. Eso y más pasa en la alcaldía de Santiago Taboada, uno de los líderes del Cártel Inmobiliario del PAN (donde escupen los pitufos crece un edificio chueco), que mientras se tomaba una foto con Catémoc Cárdenas, que ya se junta con cualquiera, sonreía como Monreal. A este solo le falta apoyar a Yarrington y Beto Borge, neta.
Dicen en la Estrella de la muerte del INE que mi Tatankita Lorenzo Córdova solo tendrá casi 2 mdp de finiquito. Fideicomisos más o menos, como también soy bien mentiroso, les creo.
Como ya saben, ando de cabaretero con las míticas Reinas Chulas, así que mañana sábado nos vemos en #LosDañosMaravillosos en el Teatro Bar El Vicio (Madrid 13, Coyoacán) a las 19:30 PM.