La vida no es fácil. Y menos si eres Dante Delgado y te equivocas de manera garrafal al nombrar como candidato de tu partido, a un personaje que ni siquiera vale la pena mencionar por su nombre, pues su máximo logro es ser menos carismático que Chertorinski Kinski. Sobre todo pudo habier elegido, tan democráticamente como acostumbra, al nuevo nuevo nuevo nuevo niño Yuawi. Cabe reconocer que el precandidato del infiernito de MC trató armar polémica acusando a mi Tatankita Córdova de estar con Xóchitl para ganar las elecciones con trampas. Lo malo es que casi nadie sabía de esas habilidades de mi Lorenzo Córdova, y su hallazgo muy choteado. Y lo pior, es que hace unos meses ese ilustre desconocido quiso salvar al INE de Córdova Vianello al que tanto hoy critica.
Bueno, hasta Kike Alfaro se quejó amargamente por perder la precandidatura con un señor que recibió el bastón de mando en una mesa botanera con chelas y carnita asada al lado de Samuel García y Mariana Rodríguez, calzando unos ridis tenis fosfo fosfo.
La vida no es fácil. Y menos si eres presichente del PAN y sueltas un documento con compromisos firmados con el PRI que incluyen ratificar fiscales, reservarse secretarías, apañar notarías, quedarse con los cambios y hacer de manera obligatoria las coreografías de Timbiriche en honor de Max Cortázar. Prácticamente Markitititito Cortés quería que Coahuila fuera convertido en otro Haití, donde hay más panistas que torres derechuecas del Cártel inmobiliario del PAN. Pobre Marko, los priistas lo habían chamaqueado mientras él se autochamaqueaba exhibiendo esa orgía política que el PRI no respetó (seguro ponen su Only Fans), y lo único que se le ocurrió para taparle el ojo al macho fue presentar al Travieso Arce, un imitador fracasado del Perro Guarumo, en calidad de candidato a diputado por Sonora. No se vale.
Hasta pensé que se trataba de un montaje de Lord Montajes.
Markititito pudo salvar su desmoronamiento si hubiera criticado a la gober panista de Chihuahua, Maru Campos, que está dejando morir de frío a Benito, la jirafa, con una pequeña ayuda de la Profepa. O a Xóchitl Gálvez que en una conferencia de prensa donde no supo qué diantres son los poderes fácticos, a los que casi confunde con los 4 Fantásticos.
La tenía, era suya y la dejó ir.
A lo mejor Dante se dio cuenta de su craso error y por eso no le quiso levantar la mano a su precandidato, o nomás no lo reconoció.
¡Fíjate qué suave!
