Como soy muy sentimental, me conmoví con un viejo video de cuando se inauguró el búnker de don Genaro, Carlitos Loret que tan agudo, le comentó a García Luna Productions que aquello era como un “mini-Pentágono”. ¡¡¡Ayyy, mi viiidoooo!!! Ya luego supimos que todo ese entramado de pantallas eran menos eficientes que las de Videocentro y los montajes de #LordMontajes.
Lo mejor fue ver cómo el túnel que conectaba la oficina del compadre de Felipe Calderón con los congales de la zona, y donde dicen que hay mensajes del tipo “La señora Wallace was here” y se encuentra la sala de tortura “Cárdenas Palomino”, parecía diseñado por el mismo ingeniero de los túneles del Chapo Guzmán. Gran homenaje a su socio del Cártel de Sinaloa donde, cuentan las malas lenguas, se ponía unas de merenguero con el expresichente Jelipillo.
Un compañerismo ejemplar que solo se puede comparar con el del fakeminismo panista de la señora Rabadán que, sin haber leído a Simone de Beauvoir, Camille Paglia, Virginie Despentes ni saber quiénes son las hermanas Mirabal, se quiso apropiar de los símbolos de feminismo, incluyendo la “Canción sin miedo” de la maravillosa artista y activista Vivir Quintana. No manchen, la única sororidad que conoce la gentil damita es del Sorora Grill Prime.
Maravillas del livin la vida loca del sector opositors que se revelan cuando, en un acto absolutamente justiciero y bajo la férula espiritual de la magistrada presidenta de la Tremenda Korte, Norma Piña que no vende piñas, le devolvió su chamba a Edmundo Jacobo en el INE. Primero para que la senadora Patricia Mercado y Lorenzo Córdova dejen de llorar, combatir el desempleo y de paso tapar todo el escándalo de los fideicomisos que está que arde y hiede.
En esa lógica el ex góber de Tamaulipas, Cabeza de Vaca –la misma vaca—se quiere hacer buey con lo del crecimiento del narco en la entidad y, como Jelipillo y el mini-Jelipillo, reza porque los marines invadan Iztapalapa. Lo que no se esperaban los intervencionistas republicanos como Ted Cruz es que AMLO advirtiera que, si siguen molestingando, va a promover que los paisanos no voten por ellos. A Dan Crenshaw se le cayó el parche y la cara de malo.
Igual les pasó a los panistas y priistas (¿de quién Chong?) cuando Pablo Gómez reveló que tuvieron negocios muy dudosos con García Luna (que se autorecetó miles de mdp del presupuesto) al ritmo de “y en la boca llevarás, sabor a mí”.
Jairo Calixto Albarrán@jairocalixto