Los dueños de hospitales y los médicos privados de Puebla se regodean intramuros del ya alarmante atraso que registra la construcción del hospital que va a sustituir al IMSS San Alejandro. Gozan cada vez que los funcionarios involucrados, federales, estatales, municipales y hasta líderes sindicales, insisten en que hay un avance físico de 75 por ciento en las obras.
La pifia más reciente recayó en René Sánchez Pérez, consejero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quien en el Consejo Consultivo del Instituto Mexicano del Seguro Social dijo que el nuevo hospital estará en funcionamiento en mayo de 2025.
Nada, miente.
Aseguró, cándido él, que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), responsable de las obras, ha tenido muchos retrasos. Ajá.
Lo cierto es que, digan lo que digan los desinformados políticos que tienen vela en el entierro, las cifras reales de cómo va la construcción las tiene la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que en su más reciente informe trimestral no deja lugar a dudas.
La construcción del HGZ de 180 camas que sustituirá al IMSS San Alejandro está lejos de concluir siete años después de que el sismo de 7.1 grados registrado el 19 de septiembre de 2017 lo dejara inservible.
Documentemos el pesimismo: en el segundo trimestre de este año el proyecto tenía un avance físico de 45.6 por ciento y a septiembre de este año aumentó a 53.60 por ciento. Sí, en tres meses creció apenas 8 por ciento.
Si acaso, lo que ronda el avance de 60 por ciento se encuentra en los recursos que se han ejercido durante este año para terminar las obras. Y lo roza, porque se queda en 58.89 por ciento. A saber de dónde obtiene sus otros datos René Sánchez Pérez.
A la construcción del HGZ se destinaron 3 mil 818 millones 199 mil 640 pesos; de ese total 1 mil 009 millones 546 mil 906 se debieron ejercer en este 2024, aunque hubo una modificación que elevó el presupuesto a 1 mil 344 millones 122 mil 734 pesos.
Los informes de Hacienda indican que del total del monto modificado que asciende a 1 mil 344 millones 122 mil 734 pesos hasta septiembre pasado se habían ejercido 791 millones 676 mil 315 pesos. Saque la calculadora y sorpréndase: en el tercer trimestre la Sedena ejerció 12 millones 111 mil 548 pesos.
Los únicos beneficiados, decíamos, son los intereses de los hospitales y clínicas privadas que ven cómo los derechohabientes caen en sus manos y cierran un negocio redondo.
Al Margen
Que Donald Trump haya llegado por segunda vez a la presidencia de Estados Unidos debe alarmarnos por una única razón: la desinformación gana elecciones de forma abrumadora. Los medios, los periodistas, deben, debemos, repensar nuestro papel.