Iluso fui hace un par de sábados al Centro Nacional de las Artes (CENART) confiado en que no me costaría ningún trabajo entrar a ver una de las obras que ahí se presentan. Cuál fue mi sorpresa al encontrarme con un verdadero hormiguero de espectadores para las muchas actividades que ahí suceden, de música, cine, danza, y por supuesto teatro.
Me dio un gusto enorme ver como se equivocaron aquellas voces que auguraban hace 30 años (cuando se inauguró) que el centro era, y sería, un “elefante blanco”. Hoy, el Cenart se levanta más vivo y activo que nunca.
A todas horas, el ambiente que se respira ahí es dinamismo puro, creatividad al máximo, búsqueda constante y pasión absoluta. Y he aquí sólo dos puestas en escena, como botones de muestra de ello.
El viaje de los cantores
En 1987 dieciocho personas intentaron cruzar la frontera hacia EU en un vagón de tren cerrado herméticamente y murieron, sólo uno sobrevivió haciendo un agujero en el piso por donde podía respirar. Ese terrible acontecimiento sirvió de base a Hugo Salcedo para escribir este impactante texto que recibió el Premio Internacional de Teatro Tirso de Molina, de España en 1989.
Hoy, cuatro décadas después, tragedias similares con migrantes se han repetido una y otra vez, y en este momento la inestabilidad que viven en EU hacen más vigente que nunca esta temática y por supuesto el texto.
Es por ello que Claudia Ríos, profesora de actuación en la Escuela Nacional de Arte Teatral, para el examen final de su grupo de segundo grado eligió esta obra, de la que realizó una versión libre que incluye textos de Juan Rulfo, Víctor Hugo Rascón Banda, y entrevistas de Inti Barrios.
La puesta en escena es toda una experiencia, que sucede en una bodega de la ENAT, donde una pléyade de estudiantes interpreta estupendamente los muchos personajes de la trama.
Querubines teatro es la compañía que produce el montaje, que es un botón de muestra de la enorme calidad del trabajo que se realiza en la escuela. Por falta de espacio sólo una rápida mención a los jóvenes y estupendos histriones: Álex Ruiz, Carolina Rubio, Charly Medina, Ferzaí Rojas, Galia Meyer, Gabriela Castilla, Geraldine Galicia, Israel Isaac, María Orozco, Mateo Saucedo, Nadia Salcines, Polo Viveros, Rosa Guzmán, Salem Luján, y Valeria Argumedo. Aplauso a todos por su gran trabajo
El viaje los cantores cierra su temporada este domingo 13 de julio, con dos funciones a las 11 y 13:30 horas.
El último tren
Curioso resulta, por decir lo menos, que la otra obra de la que hablo tiene que ver con un tren. En este caso se trata del metro, del sistema que mueve a millones de personas en la ciudad.
Y es precisamente en una de sus múltiples estaciones donde un hombre decide terminar con su vida arrojándose a las vías, al paso del convoy, entonces…
Se trata de una de las únicas obras de teatro escrita por el novelista estadunidense Cormac McCarthy, y cuyo título original The Sunset Limited, hace referencia al nombre de un tren de pasajeros que recorre el trayecto desde Nueva Orleans hasta Los Ángeles.
Existe una versión cinematográfica, filmada en 2001, dirigida y protagonizada por Tommy Lee Jones, a quien acompaña Samuel L. Jackson.
La traducción, adaptación y producción general es de Gerardo Capetillo Pasos, y la dirección escénica de Luis Ángel Gómez, quienes han logrado una puesta en escena cercana al público mexicano.
La fuerte historia se complementa con un montaje muy bien logrado gracias al diseño del espacio e iluminación de Bryan Guerrero, y sobre todo el estupendo desempeño actoral de Marco Antonio García y Carlos Álvarez.
A Carlos lo conozco hace cuatro décadas. Lo recuerdo en montajes como el musical Anjou y en la obra La fuerza del amor, dirigida por la siempre recordada Angélica Ortiz. Es un gusto ver el estupendo primer actor en el que se ha convertido.
El último tren concluye este fin de semana su temporada en el Foro de las artes del CENART.
Ojalá ambos montajes tengan más vida y regresen pronto a la cartelera. Sus funciones agotadas, lo reclaman.