El día de hoy, primero de septiembre, arrancan funciones los legisladores que fueron elegidos el pasado 6 de junio y forman la LXV legislatura de San Lázaro. Esto no tendría nada de especial a lo que ocurre cada tres años, si no fuera porque en esta ocasión de manera histórica habrá una paridad de género total, la cual fue ordenada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Esto significa que habrá 250 diputadas y 250 diputados. De hecho, el Partido Verde sufrió el ajuste a la baja de la fórmula de la tercera circunscripción plurinominal, dejando sin su curul a Javier Herrera Borunda, hijo del ex gobernador de Veracruz Fidel Herrera, permitiendo con ello la paridad total.
Esto representa una excelente noticia y un enorme logro para nosotras, tomando en cuenta la baja participación que en puestos de decisión hemos tenido a lo largo del tiempo. Significa la gran oportunidad de lograr un cambio positivo en donde gracias a esas 250 voces se logre visibilizar las necesidades de la mujer mexicana en todos los ámbitos: la seguridad, la educación, la apertura de más espacios que nos permitan un mayor desarrollo, el poder recibir el mismo sueldo que un hombre que tiene nuestro mismo puesto; todo ello para poder caminar hombro a hombro -no adelante, pero tampoco atrás- del género masculino.
Y aunque en realidad, lo ideal sería que quien ocupa un escaño en San Lázaro, esté ahí por su talento, por su destacada labor como defensor de las causas sociales, sin importar su género; lo cierto es que en una sociedad históricamente dirigida por hombres resulta un gran aliciente saber que la mitad de la legislatura estará conformada por mujeres.
Solamente esperamos que utilicen las habilidades que la naturaleza nos ha dado, para marcar diferencia verdadera en favor de México, alejadas de intereses particulares o partidistas. Que utilicen su gran sensibilidad para luchar por las inquietudes y necesidades de la ciudadanía. Que su amplia visión y habilidades comunicativas les permitan hacer, proponer y aprobar las leyes que nos acerquen a una mejor vida. Que el amplio nivel de responsabilidad y compromiso que nos caracteriza, las vuelva unas guerreras incansables.
Que sean todo lo detallistas que las mujeres sabemos ser, todo lo dedicadas y cuidadosas sin dejar espacio para la improvisación. Que su aguda memoria les haga recordar que su voz es el eco del distrito que representan. En fin… Quizás esto podría ser demasiado pedir para cualquier diputado promedio. Pero ustedes tienen una ventaja: son mujeres. O a ti ¿qué te dice el espejo?
Gina Serrano
@GinaSerranoTV
