Política

Cuatro semanas de Trump

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Gil cerraba la semana en calidad de estopa con grasa cuando se encontró con la conversación de Gail Collins y Bret Stephens, columnistas de opinión del New York Times. Conversan cada semana; en esta ocasión le han dedicado su charla a las primeras cuatro semanas de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos. Gamés arroja un puñado de subrayados a esta página del fondo.

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Bret Stephens: Que Vladímir Putin sea invitado a Estados Unidos equivale a que Franklin Roosevelt recibiera a Adolf Hitler en Hyde Park. El estilo de Trump es ser despiadado con nuestros aliados —Canadá, México, Panamá, Dinamarca, Europa en general— pero servil con nuestros enemigos. La traición que esto representa para Ucrania, que al parecer ahora tendrá que pagarnos en minerales por nuestro tibio apoyo a su derecho a vivir en libertad, será una marca de vergüenza para Estados Unidos durante las próximas décadas.

Gail: Admiro sinceramente tu capacidad para obsesionarte con Trump en un momento en el que yo lo bloqueo de mi mente. ¿Crees que su poder proviene de la capacidad de hacer que sus multitudinarios millones de no seguidores sientan la necesidad de irse a casa y esconder la cabeza bajo la almohada?

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Bret: La Escila y Caribdis del fenómeno Trump es que lleva a parte de su oposición a la obsesión y el desvarío y a otra parte a la apatía y la impotencia. Navegar entre ambos efectos no es fácil. El truco, creo, es ser capaz de reconocer que no todo lo que hace Trump es malo, estúpido o equivocado —de hecho, a veces incluso tiene razón, como cuando se trata de deshacerse de las monedas de un centavo y los popotes o pajitas de papel—, sin olvidar nunca la cualidad moralmente corrosiva de su ser. Esto es lo que tanto confunde a los demócratas. Tienen que aprender a elegir sus puntos, reírse de Trump en lugar de abuchearlo y desarrollar un conjunto de ideas políticas que respondan a las preocupaciones de la clase media.

Gail: No conozco a nadie que piense que los demócratas están realmente corriendo con la pelota. Tal vez haciéndola rebotar en los laterales. Lo que tienen que hacer no es tanto reconocer cuando Trump tiene razón, sobre todo cuando los momentos de razón quedan tan eclipsados por el resplandor de la locura. Se trata de señalar los errores del programa político republicano que está impulsando. Recortes masivos de impuestos que benefician sobre todo a los ricos, aumento del techo de la deuda en 4 billones de dólares, que conducen tanto a una deuda nacional galopante como a recortes radicales en programas, que empiezan con un desplome de los servicios a las personas más necesitadas del planeta. Incluso el viejo estratega de Trump, Steve Bannon, está en contra de los recortes de Medicaid que parecen estar planeando.

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Bret: Mi consejo a los demócratas es que adopten versiones más inteligentes de las políticas más populares de Trump, como recortar el gasto superfluo y las regulaciones tontas. Que entablen algunas peleas con la extrema izquierda, sobre todo en lo que se refiere a Israel.

Gail: Los estadunidenses buscan una economía mejor, precios de la vivienda más bajos, calles seguras y oportunidades educativas para sus hijos. Solo digo que la mejor manera de abordar esos problemas es olvidarse de las estúpidas y codiciosas reducciones de impuestos para los ricos y darle más vida a la economía con un gasto público eficiente específico en servicios como guarderías de calidad, buenas escuelas y asistencia de salud para quien no pueda permitírselo por sí mismo.

Bret: Ojalá pudiera pensar en un solo ejemplo reciente de gobierno eficiente. Las dos palabras van juntas como “perezoso enérgico” y “chihuahua feroz”. Por eso creo que el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk va a seguir siendo bastante popular entre la mayor parte del público, aunque haga mucho daño a las operaciones gubernamentales y destroce las carreras de funcionarios honorables.

Gail: Puede que tengas razón, pero predigo la repulsa popular, tarde o temprano.

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Como todos los viernes, Gil toma la copa con amigos verdaderos. Mientras el mesero se cerca con la charola que soporta el Grey Goose, materia prima de la Gansos Salvajes, pondrá a circular las frases de Bertrand Russell por el mantel tan blanco: “La historia del mundo es la suma de aquello que hubiera sido evitable”.

Gil s’en va


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Gil Gamés
  • Gil Gamés
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  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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