La Educación Superior en México se encuentra en una severa crisis, ante una baja sin precedentes del presupuesto a las universidades públicas; becas precarias; laboratorios en condiciones críticos; 70%del personal académico y docente rebasa los 60 años, con salarios muy bajos; nuevos profesores sin las prestaciones que marca la Ley y una desarticulación general del sistema educativo, sin planes ni futuro.
Lo anterior explica porque cerca de 250 mil estudiantes no fueron aceptados entre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), para continuar sus estudios a nivel licenciatura, en las dos universidades más importantes del país, dejando a los jóvenes a la deriva.
Sin ningún estudio profundo y serio por parte de las autoridades educativas del gobierno federal, para saber cuál fue el impacto que ocasionó el Covid-19 en la educación en el país, y las consecuencias por los casi dos años sin actividad presencial por parte del estudiantado en las escuelas, el gobierno, los directivos de las escuelas y de las universidades prácticamente caminan a ciegas, sin ningún plan convincente y científico que se conozca a la fecha.
Sin embargo, datos obtenidos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la UNAM, en el periodo de la pandemia, el Covid-19 empujó a 54 mil mujeres a dejar la universidad o posgrado, es decir las mujeres fueron las más afectadas. Según la SEP, las escuelas de educación superior del sistema escolarizado lograron a últimas fechas un crecimiento durante este ciclo escolar. Sin embargo, reconocieron que aún no se recupera el nivel del periodo 2014-2015, donde estaban reportadas 7,073 instituciones, en comparación que hoy hay registradas 5,794.
La oferta educativa de la UNAM, no ha sido satisfactoria acorde a las necesidades de la población, por ejemplo llama la atención que de 2010 a 2020, tan solo prometió 40 mil espacios más para todas las carreras que ofrece. Nada nos extraña con lo anterior expuesto: “Sólo el 10.5 % de los estudiantes que buscaron incorporarse a las licenciaturas de próximo ciclo escolar de la UNAM lograron un sitio. Es decir, de un total de 201 mil 512 aspirantes, sólo fueron aceptados 21 mil 346, y los restantes 180 mil 166 fueron rechazados”.
Cabe destacar que las carreras de ciencia de la salud fueron las más solicitadas y en las que más estudiantes fueron rechazados. Vaya lección del Covid-19, no nos sirvió nada como sociedad ni mucho menos como gobierno. Por lo anterior se esperan grandes manifestaciones de los estudiantes rechazados a nivel superior, en los próximos días y semanas, ya daremos cuenta de ello.