En Hidalgo, como en la gran mayoría de los estados, las elecciones están aburridísimas; lo mismo de siempre, solo que ahora con peores perfiles. Donde realmente está pasando algo interesante es en Nuevo León, ahí están puestos los ojos del presidente López Obrador y de todo el país, en la elección de gobernador.
A mí todavía me toca votar en San Nicolás de los Garza, porque no me dieron ganas de actualizar mi domicilio. Ni iré a votar ni gano nada porque triunfe uno u otro, ya no vivo allá; pero creo que el estado del cabrito está experimentando un fenómeno sin precedentes.
Ningún candidato en la historia política de México había tenido de su lado a una influencer del tamaño de Mariana Rodríguez, es increíble lo que mueve esta mujer. El verla pegar calcas, bailar en la calle, cargar perritos, usar tenis fosfo-fosfo… esa campaña no la paga nadie ni juntando las prerrogativas de todos los partidos.
Por eso la han querido hasta fiscalizar como a un objeto, en un claro acto de violencia política de género. Todo lo que los adversarios de Samuel han intentado contra él, les ha salido por la culata. Mariana y Samuel pueden quedarse en su casa desde hoy, picándose la nariz, sin salir a hacer campaña, y aún así ganarían.
Hace varias semanas escribí que la gubernatura estaba entre Adrián de la Garza y Samuel García, pero hoy, mi pronóstico es que Samuel va a ganar el 6 de junio y lo hará con holgura, con una amplia ventaja sobre el segundo lugar, que será sin duda priista.
Me puedo equivocar, las cosas pueden cambiar, pero lo dudo. ¿Por qué va a ganar Samuel? Más allá de sus seguidores en redes sociales, porque no tiene competencia. PRI, PAN y Morena se equivocaron al elegir a sus candidatos. Ninguno de ellos tiene la convocatoria del emecista ni su preparación ni su entusiasmo ni su carisma ni su discurso… no hay un rubro en donde le puedan competir. ¿Había mejores opciones entre los partidos? Yo creo que sí.
De ahí a que Samuel vaya a ser un buen gobernador… ese es otro tema, va a depender de él y de la gente con la que se junte. Voy al punto: Samuel no es el candidato que los regios desearían tener, pero es un fenómeno en sí mismo, como lo fue El Bronco en su momento y Trump en los Estados Unidos. Es lo que hay, porque de los otros tres punteros… no se hace uno.
Elliott Ruiz