La sanción impuesta por el Tribunal Electoral del PJF a la ciudadana jalisciense Karla María Estrella, por sus comentarios contra la diputada Diana Karina Barreras, me ha llevado a reflexionar sobre la política educativa de la ONU en materia de feminismo.
Dicha política, que cuenta con la Internacional Socialista de Mujeres como órgano consultivo de la ONU, parece tener como base la teoría pedagógica del Antiguo Régimen, duramente criticada por Jan Amós Comenius (1592-1670), precursor de la pedagogía moderna.
Basada en la memorización y la repetición –elementos esenciales del método escolástico–, la educación feudal tenía como objetivo inculcar las ideas sobre la salvación del alma, la centralidad de la fe y la aceptación de las jerarquías elitistas. Su principio se resumía en la máxima: “La letra con sangre entra”.
En El laberinto del mundo y el paraíso del corazón, obra de su juventud, Comenius se pronunció contra la violencia en la educación: “Veo que la reformación les costaba mucho a los pobrísimos. No del bolsillo, sino del cuero, digo, que tenían que ofrecer. Y también seguramente sobre éstos llegó a caer el puño, la vara apuntadora, la vara, en la cara, en la cabeza, en la espalda, bajo las asentaderas, hasta que destilaban sangre y casi siempre estaban llenos de cardenales, arañazos, contusiones, callosidades”.
Ahora evalúe usted la diferencia entre la educación del Antiguo Régimen y la política feminista de la Internacional Socialista de las Mujeres, organismo que convierte en ley todo lo que envía a la ONU.
En febrero del 2024, Karla María publicó en redes que la candidatura de Barreras era nepotismo, atribuida a la influencia de su esposo, el diputado morenista Sergio Gutiérrez Luna. Barreras la denunció por violencia política de género y el Tribunal Electoral resolvió que debía pagar una multa en efectivo, ofrecer disculpas públicas en redes durante 30 días e inscribir su nombre en el padrón de agresores por 18 meses.
Debemos erradicar la violencia política de género, pero pretender hacerlo mediante el método escolástico medieval difícilmente dará resultado.