Que por lo menos hasta lo que se pudo apreciar ayer, por parte de Marcelo Ebrard todo apunta a que su pataleo en la elección de candidato presidencial de Morena ha llegado a un estadio de borrón y cuenta nueva, pues se inscribió en un explicable séptimo lugar plurinominal para el Senado, detrás de Gerardo Fernández Noroña y Adán Augusto López una vez que se le concedieron espacios para los suyos en la negociación con el equipo de Claudia Sheinbaum, y ya adelantó que asistirá el próximo primero de marzo al Zócalo capitalino para el arranque de campaña de la ex jefa de Gobierno.
Que Alejandro Murat salió contrariado de la reunión vespertina con Mario Delgado, presidente de Morena, y respondió que él “no ocupa” dar información, después de ser marginado de las listas iniciales de plurinominales de los guindas en las que aparecieron bien acomodadas las corcholatas, salvo Ricardo Monreal que va a San Lázaro y Manuel Velasco, que no figuró. Sin embargo, la luz se hizo horas después y ya de buenas, con otro semblante, el oaxaqueño acudió a inscribirse para el Senado y hasta tiempo se dio para dar declaraciones a la prensa a la que antes bateó. Siempre sí “ocupó”. Bueno.
Que en su primera Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería como rector de la UNAM, Leonardo Lomelí hizo un llamado a recurrir a la educación, los libros, el arte y la ciencia como asideros y faros de esperanza en un mundo convulso y un país como el nuestro en el que la proporción de ciudadanos que leen de forma habitual disminuyó, según el Inegi, de 82 a 65 por ciento de 2016 a 2023.
Que AMLO iniciará mañana una gira que comenzará por Jalisco para inaugurar el acueducto El Salto-La Red-Calderón en el Valle de Guadalupe y después por Sinaloa para echar a andar el de Picachos-Concordia, mismo estado donde encabezará el Día de la Bandera y por la tarde del propio sábado visitará la salinera de Guerrero Negro, en Baja California Sur, culminando el domingo su recorrido en Sonora, donde también dará el banderazo de salida al acueducto Yaqui.